Salud y biohabitabilidad
Casa para una persona con sensibilidad química múltiple

Cuando concebimos la filosofía Slow Studio, lo hicimos pensando en diseñar casas ecológicas y sana porque es algo en lo que creemos firmemente y que nos apasiona.
Sabíamos que al igual que llevar una vida saludable, comer sano y hacer ejercicio nos hace sentir mejor, también el lugar donde vivimos y el diseño de nuestra casa así como los materiales con los que está construida pueden influir de forma positiva en el bienestar de las personas.
Este modo de hacer nos ha llevado a conocer a personas que buscan este concepto de vida y que quieren vivir en una casa sana y ecológica porque creen en ello, pero también nos ha llevado a conocer personas que necesitan vivir en un lugar así porque tienen alguna afectación que reduce su calidad de vida y sospechan que puede ser provocada por el entorno donde viven.
Es el caso de las personas con sensibilidad química múltiple, afectación de la que habíamos oído hablar pero que hemos conocido de cerca recientemente a través de una clienta que llegó a nuestro estudio en busca de ayuda para diseñar una casa sana libre de químicos y tóxicos.
Se trata de una clienta de Barcelona que ha sido diagnosticada con dicha afectación y cuyos médicos le han recomendado vivir en un entorno natural. Con su marido estaban ya valorando la posibilidad de vivir fuera de la ciudad para llevar un estilo de vida más relajado y el diagnóstico ha sido el detonante para tomar la decisión.
A raíz de esta visita, nos pusimos a investigar más sobre esta enfermedad para entender cómo debe ser el diseño de una casa para una persona con sensibilidad química múltiple.
¿Qué es sensibilidad química múltiple?
La sensibilidad química múltiple, es una enfermedad que afecta a muchas personas pero de la que se sabe relativamente poco y que se relaciona con una sensibilidad del organismo a la exposición química causada por distintos elementos presentes en el entorno cotidiano.
De hecho, muchas personas que sufren de sensibilidad química múltiple ni tan solo saben que sus síntomas son causados por la exposición química repetida.
Las personas que sufren de sensibilidad química múltiple presentan diferentes tipos de malestar al estar expuestos a uno a varios tipos de químicos. Los síntomas pueden llegar a afectar múltiples sistemas orgánicos como el sistema nervioso central, musculo esquelético, respiratorio, cardiovascular, gastrointestinal o incluso a la piel.
Algunos estudios señalan a la alergia como causante de estos síntomas para tratar de explicar el efecto de los químicos en el cuerpo de la persona afectada, pero aún no hay suficiente evidencia científica para saber qué es exactamente lo que provoca una reacción adversa a distintos químicos.
Las personas afectadas por sensibilidad química múltiple se suelen quejar de fuertes dolores de cabeza, ansiedad, depresión, irritación de la piel, problemas de concentración o vómitos y estas reacciones son especialmente frecuentes cuando se está expuesto directamente a los químicos.
Además, también debe tenerse en cuenta el efecto de bioacumulación, por el que la exposición a distintos agentes químicos se va acumulando en nuestro organismo reduciendo el nivel de tolerancia con el tiempo.
¿Dónde puede vivir una persona con sensibilidad química múltiple?
Hay que tener en cuenta que la presencia de químicos hoy en día no se reduce únicamente a las industrias o a la contaminación de la ciudad, sino que el ambiente interior de nuestro hogar puede tener una alta presencia de elementos tóxicos para el organismo.
En este sentido, una casa en un entorno natural o en una pequeña población con poca presencia de contaminación parece a priori más adecuada para una persona sensible, pero es importante empezar haciendo una revisión de nuestro hogar actual, antes de buscar una nueva ubicación.
Muchas veces la afectación es producida por químicos muy claros como los productos de limpieza, pero es necesario valorar también los materiales y elementos constructivos, puesto que muchas veces, incorporan tóxicos que, aunque en pequeñas cantidades, se van desprendiendo y acumulando lentamente en nuestro organismo.
Este es el caso por ejemplo de pinturas, barnices, aislamientos sintéticos, papeles de pared, revestimientos o incluso pavimentos o ventanas en cuyo proceso de fabricación se han incorporado o utilizado elementos tóxicos o cancerígenos para nuestro organismo.
La ubicación de una casa para una persona con sensibilidad química múltiple
En caso de diseñar una casa para una persona con sensibilidad química múltiple desde cero, adoptaremos la misma precaución. Es necesario empezar a diseñar desde el interior, escogiendo materiales naturales y saludables que garanticen un ambiente interior adecuado libre de tóxicos.
Una casa para una persona con sensibilidad química múltiple no debe estar necesariamente aislada del mundo, sino que puede situarse en una ubicación urbana, siempre que la contaminación no sea excesiva como puede ocurrir en una gran ciudad.
Asimismo es importante que una casa para una persona con sensibilidad química múltiple esté alejada de lugares como gasolineras, fábricas y por supuesto industrias químicas que emitan gases o humos tóxicos sean éstos visibles o no.
El diseño de una casa para una persona con sensibilidad química múltiple
El único tratamiento conocido para dicha afección es reducir el nivel de exposición y tratar de mantener nuestro organismo lo más saludable posible, esto incluye el lugar donde vivimos pero también lo que comemos, el deporte que hacemos o donde pasamos nuestros ratos libres.
Estar en contacto con la naturaleza, hacer deporte en espacios libres de contaminación o comer alimentos de procedencia ecológica, libres de pesticidas y fertilizantes son los primeros pasos para mantener nuestro organismo saludable.
A partir de aquí, el diseño de una casa para una persona con sensibilidad química múltiple debe utilizar en la construcción materiales naturales para sistemas estructurales como piedra, madera o barro (por ejemplo, ladrillos BTC o bloques de tierra compacta), aislamientos vegetales o animales como la lana de oveja o la fibra de madera y acabados inocuos libres de tóxicos como madera protegida con aceite en lugar de barniz o pinturas vegetales transpirables.
Además, la casa para una persona con sensibilidad química múltiple debe utilizar sistemas constructivos junto con las instalaciones de clima deben garantizar unas adecuadas condiciones del ambiente interior como son una humedad y temperatura óptimas a lo largo del año.
No está de más, pese a estar valorando en detalle el diseño de una casa para una persona con sensibilidad química múltiple, tener en cuenta el efecto del electroclima sobre el ambiente interior. En este sentido cabe reducir también la presencia de radiaciones o emisiones electromagnéticas a través de aparatos electrónicos, cableado eléctrico o redes inalámbricas WIFI cuya incidencia debe evitarse especialmente en zonas de descanso como el cabecero de la cama.