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Materiales para construir una casa ecológica

Una vez definido el funcionamiento de una casa sana y eficiente, la selección de los materiales para construir una casa ecológica será una de las claves para el éxito.
Publicado el 18 diciembre 2017

En el diseño de una casa sana y eficiente lo primero que se lleva a cabo es la definición de las estrategias básicas de diseño bioclimático. Aun así, una vez definido el funcionamiento a nivel de eficiencia, la selección de los materiales para construir una casa ecológica será una de las claves para el éxito.

Se puede optar por ser ecologistas puros y seleccionar únicamente materiales naturales y respetuosos con el medio ambiente (bioconstrucción), o bien ir adaptando la elección según el presupuesto y requerimientos de la obra. Siempre habrá que tener en cuenta que lo que se elija cumpla correctamente su función constructiva a pesar de no ser materiales tan sostenibles. Y es que la realidad es que aunque en nuestro estudio somos partidarios de ser más puristas y trabajar únicamente con materiales naturales y sanos en armonía con el medio ambiente, estos materiales suelen ser más caros y aunque compense a medio plazo en todos los sentidos, no toda la clientela está dispuesta a sacrificar metros de vivienda en favor de materiales más sanos.

Es muy importante que, sea cual sea la elección, se valoren bien las opciones que ofrece cada material. Hay que tener en cuenta la disponibilidad y procedencia local – o no – del material, el tiempo de disponibilidad, su precio, las características, ventajas y desventajas que podrán aportar, etc.

Lo mejor es establecer unos límites siempre teniendo como meta el construir de forma ecológica y sana, respetando el medio ambiente sin necesidad de que esta apuesta eleve el presupuesto a niveles imposibles. Por ello, el objetivo de este artículo es orientaros en el amplio mundo de los materiales de construcción, diferenciar entre cuáles son más o menos recomendables, entre cuáles son más o menos eco, y desarrollar el porqué es importante apostar por aquellos materiales sostenibles y sanos que aportarán a nuestro hogar un plus de salud y armonía con el entorno.

El artículo se desarrolla con una previa definición de las particularidades de la bioconstrucción, partiendo de los materiales que son aptos según las directrices de la bioconstrucción (construcción en armonía con las personas y el entorno). Seguidamente, se tratarán los materiales para construir una casa ecológica más habituales, separando aquellos que sirven para realizar la parte estructural y de cerramientos, el aislamiento, las canalizaciones, revestimientos, pavimentación y acabado de pinturas y barnices. Finalmente, se comentarán los criterios de elección a tener en cuenta, siendo estos la mejor guía a la hora de tomar una decisión final.

Si con ello os seguís quedando con dudas, no olvidéis que este despacho está especializado en arquitectura ecológica. No dudéis en pedir orientación sobre la mejor elección en materiales para construir una casa ecológica.

 

 

Materiales para construir una casa ecológica según criterios de bioconstrucción

 

Ya en la introducción, se ha comentado muy por encima el término de la Bioconstrucción. Pues bien, este concepto se define como toda aquella arquitectura que se ejecuta en armonía con las personas y con el entorno natural.

El desarrollo de la industria de la construcción enfocado a hacer las cosas más rápido y más barato ha propiciado un aumento en el uso de materiales contaminantes y perjudiciales para la salud. Este hecho no permite a las viviendas transpirar o que proceden de derivados de petróleo hasta el punto de disponer materiales con componentes cancerígenos reconocidos que se liberan al aire interior de nuestra vivienda. Por ello, al igual que en muchos otros ámbitos, en los últimos años están apareciendo defensores de las viviendas sanas, libres de tóxicos y cuyos materiales en todo su proceso de fabricación y uso son inocuos para el medio ambiente. Esta es una idea que parece muy sencilla de definir aunque es difícil de poner en práctica, ya que por desgracia, contaminar o intoxicar es gratis y los materiales con elevada huella ecológica o de altos contenidos tóxicos todavía son mucho más baratos que los materiales naturales respetuosos con el medio ambiente y las personas.

Para poner un ejemplo, el aislamiento más barato en construcción es un derivado del petróleo que no transpira, pero que con muy poco grosor consigue altas eficiencias a muy bajo coste. Además, al ser un plástico, es resistente al agua. Se trata del poliestireno expandido o XPS.

Como alternativa existe la opción de aislar una casa con un aislamiento natural a base de fibra de madera. Esta requiere un elevado grosor que no se puede mojar y cuyo coste es muy superior al XPS.

Tal como está el mercado, es necesario que tanto profesionales como clientes generen una demanda cada vez mayor de materiales para construir una casa ecológica más sanos y naturales para permitir desarrollar la industria de la bioconstrucción y hacerla cada vez más asequible. Por desgracia, muchas veces el presupuesto es demasiado ajustado o los clientes quieren conseguir el máximo de metros al mínimo coste. Es por ello que la ejecución de casas ecológicas no permite ser estrictos en la aplicación de los criterios de selección de materiales para construir una casa ecológica según la bioconstrucción.

 

Materiales para construir una casa ecológica más habituales y sus características

 

Dicho esto, en este articulo se intenta definir aquellos materiales más comunes por su relación calidad-precio y que aunque no todos cumplen con los criterios de inocuidad, salud y respeto por el entorno, consiguen un buen equilibrio o su huella ecológica es reducida.

 

Tabla resumen

 

 

Estructura y cerramientos

 

Empezando por el principio; la estructura y los cerramientos son el esqueleto y la piel de cualquier casa, por ello deberían durar toda la vida. Son los elementos más permanentes y los que más deben resistir de una vivienda. Y os preguntareis; ¿Existen materiales para construir una casa ecológica que admitan estas condiciones? Y tanto que sí!

Existe un buen número de materiales naturales y saludables que ofrecen resistencia y durabilidad, por lo que los podemos utilizar para construir las partes de estructura y cerramientos de nuestra vivienda. Entre estos materiales, se destacan desde bloques y ladrillos de tierra, hormigón, tierra prensada, adobes, etc., hasta elementos de madera y piedra natural.

En primer lugar, los bloques de hormigón, aunque no cumplen con todos los criterios de la bioconstrucción, merece la pena tenerlos en consideración por su disponibilidad y economía. Son además una buena opción estructural que se puede aplicar en muchas situaciones distintas. Su composición se basa en una mezcla de hormigón y mortero que fraguan en moldes estandarizados hasta completar su secado. Para aligerar su carga y ahorrar en material – y por lo tanto en economía – suelen vaciarse en su interior, siempre asegurando que soportan la carga pertinente. En algunos casos se pueden reforzar con un armado de acero en el interior.

 

Los ladrillos de tierra cocida ofrecen una gran capacidad mecánica para resistir peso, además de su buena capacidad aislante. Gracias a su peso propio, los muros de ladrillos de tierra almacenan muy bien el calor, pudiendo liberarlo al cabo de varias horas cuando baja la temperatura –lo que se conoce como inercia térmica-. Por último, el ladrillo de tierra regula la humedad de forma natural con lo que consigue estabilizar el ambiente interior.

 

Por otro lado, existe una opción un poco más económica; los ladrillos de cerámica convencionales, ya sean opacos o perforados, siguen las características funcionales de los de tierra cocida, es decir, gran capacidad mecánica. Se recomiendan para la construcción de muros de carga aunque en términos ecológicos no son los más aconsejables ya que necesitan una gran cantidad de energía para su fabricación y esto conlleva una elevada aportación de CO2 a la atmósfera.

 

Asimismo, la Termoarcilla es un material novedoso. Se considera como un bloque cerámico de baja densidad con unas propiedades de aislamiento térmico y acústico que garantizan un ahorro de energía en la vivienda. Se consigue con una mezcla de arcilla y aditivos aligerantes que dan porosidad homogénea al bloque. El resultado; un material poroso que permite que las superficies de un edificio respiren y la humedad del interior se disipe. Además de beneficiar a sus ocupantes, este material impide el deterioro de la estructura del edificio en sí y reduce el riesgo de putrefacción de otros materiales mediante la absorción del exceso de humedad. Por último, contribuye a la absorción de sonidos, funcionando como aislante acústico.

 

La madera es un material que ofrece versatilidad, resistencia, ligereza y al ser higroscópico, contribuye a regular la humedad de forma natural. Tiene una gran variedad de opciones constructivas siempre siendo estas en seco o taller, por lo que resulta mucho más rápido que construir con estructura de hormigón. En España no existía tradición de construcción en madera, pero la creciente demanda de casas más eficientes y sanas a bajo coste ha propiciado el desarrollo de la industria de construcción en madera, ya sea de procedencia local o de fabricación en extranjero (generalmente en Europa del Este).

 

Finalmente la piedra es también un material de construcción histórico, aunque está considerado un material de uso excepcional debido a su elevado coste actual y a la necesidad de mano de obra especializada para su puesta en obra. Su característica principal es su gran capacidad para soportar cargas, pero además, no requiere una gran inversión en cuanto a mantenimiento y tiene una larga vida útil debido a su resistencia. A nivel estructural, la piedra funciona muy bien trabajando a compresión pero al ser pesada no se suele usar en forjados o techos. En estos casos se puede combinar con vigas de madera o algún otro material que trabaje bien a tracción.

 

Aislamientos

El siguiente tema a abordar es el mundo de los aislamientos térmicos, uno de los protagonistas invisibles de la arquitectura sostenible: El aislamiento es el encargado de proteger y aislar nuestra casa de las condiciones climáticas del exterior. Tiene una importancia crucial en el ambiente interior, así como en la regulación de la temperatura y humedad de nuestro hogar.

Aunque como ya se ha comentado, a veces por una cuestión de reducción de costes no queda más remedio que optar por aislamientos derivados del petróleo – provenientes de procesos químicos -, en el artículo de hoy se tratarán únicamente los aislamientos naturales y sanos. Entre ellos destacan el corcho, el cáñamo, la celulosa, el algodón, la paja, el coco y la arcilla expandida.

El primero de todos, el corcho, se obtiene de la corteza del alcornoque y no hace falta talar el árbol para obtenerlo. Por ello, se considera un recurso renovable y respetuoso con su entorno. Se puede encontrar en paneles o en forma de granulado. Es el aislamiento más caro ya que su proceso de obtención es muy lento – una corteza cada diez años por árbol -, sin embargo, sus características son inigualables; es el único aislamiento natural resistente a la humedad, con gran capacidad aislante y conformable en paneles autoportantes que se pueden utilizar en cubiertas, muros y en contacto con el terreno.

 

Por otro lado, el lino y el cáñamo son dos materiales que proceden de plantas de fácil cultivo y cuyas propiedades aislantes se están explotando cada vez más en la construcción.

 

En tercer lugar, la celulosa es un material totalmente reciclado, procedente de residuos del papel. No se necesita mucha energía para su elaboración y a pesar de su ligereza, tiene una buena capacidad aislante. En contra, es un material que no resiste el contacto con el agua y puede ser atacado por animales o insectos, así que los muros aislados con celulosa deben ser muy estancos.

 

La paja y el coco son materiales que van ganando terreno en el mercado de la construcción natural y ambos son materiales con poca huella ecológica y que requieren poca energía para su producción. La paja se puede usar como aislante mezclándola con mortero. En general la forma más utilizada es como aislamiento combinado con una estructura de madera. La mayor desventaja es que se pudre con la humedad, por ello es importante protegerla muy bien en este sentido.

Y sí, el coco es otro de los materiales para construir una casa ecológica que puede ser utilizado como aislamiento. Se obtiene el aislante a partir de fibras de las cáscaras, siguiendo unos procesos de extracción mínimos y sin necesidad de aditivos. El resultado; una fibra inodora y con buenas prestaciones como aislamiento térmico y acústico que además es altamente resistente a la putrefacción.

 

Revestimientos

 

Cuando se reviste una edificación o superficie, lo que se hace es añadirle una capa nueva, recubriéndola, ya sea para mejorar sus capacidades térmicas o simplemente por cuestiones estéticas. Se distinguen dos tipos de revestimientos. Los llamados revestimientos duros y los amorfos.

En primer lugar, los revestimientos duros pueden ser naturales pero no son estrictamente renovables ya que requieren la explotación de canteras o depósitos. La piedra o la cerámica son algunos ejemplos, aunque también la madera, cuyo mantenimiento deberá ser más constante para mantenerla en buen estado y plenas condiciones.

En segundo lugar, los revestimientos amorfos son aquellos que se adaptan a la forma del elemento que recubren, pudiéndose así aplicar en cualquier lugar. Los morteros de arcilla obtenidos a partir de una mezcla de arenas y arcillas sin aditivos y que repercuten de forma positiva en nuestra salud gracias a su capacidad higroscópica, regulando la humedad de forma natural. Tienen, al mismo tiempo, cierta capacidad para aislar del ruido y de los cambios bruscos de temperatura.

Otro tipo de mortero es el mortero de yeso cuya mezcla se produce con arena, yeso y agua. Su estética final es igual a la del yeso pero con mayor resistencia al fuego.

Por último, existen dos tipos de cales muy parecidos, obtenidos mediante cal, arena y agua. Se trata de la cal hidráulica y la cal grasa. Ambas se aplican como los morteros pero su diferencia principal es que la primera se endurece con agua mientras que la segunda lo hace con el contacto del aire. Al tratarse de productos hechos a partir de cales y arenas naturales, ninguna de las dos cales contiene aditivos o partículas tóxicas que puedan perjudicar nuestra salud. Son una buena elección entre los materiales para construir una casa ecológica.

 

 

Canalizaciones de agua

 

Las canalizaciones de agua son todo un mundo pero no por ello se deben dejar en segundo plano pues, al fin y al cabo, son las conducciones que permiten el abaste de agua para cocinar, beber, ducharse, etc. Se quiera o no, muchas de las tuberías públicas están realizadas con materiales que pueden dejar residuos perjudiciales para nuestro organismo. Es recomendable, por ello, que además de seleccionar conscientemente el material de nuestras canalizaciones, valorar la instalación de filtros en ciertos puntos según el uso que se vaya a hacer del agua.

El mercado ofrece una amplia gama de materiales para la canalización de agua de nuestras casas pero muchas de las opciones no son nada recomendables ya que pueden ser dañinas para nuestra salud al contener partículas tóxicas. El PVC, por ejemplo, emana cloruro de vinilo, una sustancia cancerígena. Es también un material no biodegradable y perjudicial para el medio ambiente.

 

Primero de todo, para conducir el agua limpia existe el polietileno de alta densidad y el polibutileno, dos materiales excelentes para estas canalizaciones. El primero, el polietileno de alta densidad, es un polímero termoplástico conformado por diferentes unidades de etileno, en términos comunes, un compuesto químico orgánico, ¡se puede reciclar! Además es ligero, flexible y tiene una alta resistencia química y térmica. Soporta perfectamente el agua a unas temperaturas de 60-100ºC y no puede ser atacado por los químicos.

Por su parte, el polibutileno es otro de los materiales para construir una casa ecológica aconsejable para la conducción de agua limpia. También es un material termoplástico (se vuelve moldeable con la acción del calor y se endurece al enfriarse), tiene mucha flexibilidad y una alta resistencia química. En este caso, es un material suave con lo que se reducen las pérdidas de carga del agua que circula por las tuberías y es muy difícil que se depositen incrustaciones o que se produzcan calcificaciones. Resiste temperaturas de entre los -15ºC hasta los 95ºC.

Los bajantes pluviales son otro tema. Para ellos hay más opciones de materiales ya que el agua canalizada no es para el consumo humano. Se pueden encontrar bajantes de cerámica, polietileno, polipropileno etc. En todos los casos es importante que los bajantes tengan las superficies muy lisas para evitar calcificaciones o incrustaciones. Por último hay que mencionar la opción de los bajantes de acero galvanizado pues debido a su alta resistencia a esfuerzos físicos y la protección que le da el proceso de galvanizado está ganando cada vez más terreno en el mundo de la construcción.

Finalmente, los desagües. El mercado vuelve a proponer infinitas posibilidades en cuanto a materiales, pero si tenemos en cuenta los requerimientos ecológicos y sanos que se defienden en este blog, los más recomendables son el cobre y el polipropileno.

Las tuberías de cobre son muy duraderas y seguras, pero también pueden ser relativamente caras. A su favor tienen que son muy duraderas porque el cobre no se corroe. Además es resistente al fuego. En cuanto al polipropileno, además de las ventajas ya mencionadas, es liso y reduce el ruido pro fricción, y aísla el calor bastante bien.

 

 

Pavimentos

 

Ahora toca resolver la duda de cuáles son los materiales para construir una casa ecológica más adecuados en cuanto a los pavimentos de nuestra vivienda. Existe muchísima variedad y campo de elección en este ámbito, pero en este artículo se realizará un repaso breve de las opciones más adecuadas para construir una casa ecológica.

El primer material del que se hablará es el barro cocido. Es un material natural y ecológico que se compone a base de arcilla. En general se coloca en forma de baldosas cuando se utiliza como pavimento, de este modo ofrece al cliente mucha variedad de acabados estéticos con los que se puede trabajar.

A continuación, dos opciones de suelos continuos: el primero a base de mortero (conglomerantes, arena y agua) y el segundo de hormigón. Los suelos continuos de mortero se caracterizan por ofrecer muy buena resistencia mecánica – golpes y/o peso – y durabilidad. El sistema de puesta en obra es sencillo y económico.

Existe actualmente una variante de este sistema que utiliza un mortero autonivelante, es decir, con aditivos que hacen que el mismo mortero quede plano. A pesar de tener una estética muy similar, los suelos continuos de hormigón se distinguen por necesitar juntas de dilatación cada 5 metros como máximo, para evitar fisuras del pavimento por dilataciones del material causadas por cambios de temperatura. Otra diferencia respecto con su homólogo en mortero, es que el hormigón NO es un material ecológico y contiene ciertos componentes perjudiciales o tóxicos.

Pasando de nuevo a tratar la polifacética madera, existen tres tipos distintos de colocación de la madera en los suelos en el ámbito de los pavimentos. Y es que son precisamente estos sistemas los que nos ayudan a distinguir y clasificar las características que ofrece cada uno de ellos, indistintamente del tipo de madera que se use.

El primer sistema sería el de la madera encolada. Como bien indica el nombre, el pavimento se coloca sobre una capa nivelada horizontalmente mediante colas especiales o mortero autonivelante. El segundo sistema y quizás el más utilizado actualmente, es el de los pavimentos flotantes. En este caso, se colocan las tablillas de madera sobre un aislamiento o algún elemento elástico y encajándolas por unas ondulaciones en sus bordes. Se considera un sistema eficaz, rápido de montaje y económico.

Por último, el sistema en tarima se ayuda de una subestructura en forma de rastreles para elevar las tablillas de madera. Una ventaja extra de este sistema es que, al elevar el suelo, se genera una cámara de aire entre el forjado y el pavimento que contribuye a tener una mejor sensación acústica.

Además de la madera existe como alternativa el bambú, este consigue un aspecto bastante semejante y se considera más ecológico: Su proceso de fabricación tiene emisiones cero, es un producto antiestático y anti alergénico y tiene una dureza y densidad similar a la de las maderas tropicales. Además, el bambú es una planta que se desarrolla muy rápido, por lo que se encuentra en gran disponibilidad y es totalmente renovable.

Finalmente tenemos la opción de suelos más tradicionales ya sean suelos pétreos o cerámicos. El primero se obtiene de rocas, por lo que no se debe olvidar que no es renovable. ¡No se regenera con el paso del tiempo! Normalmente se utilizan suelos en exteriores ya que son resistentes al agua, pueden soportar grandes cargas y son poco resbaladizos. Para una casa ecológica es más bien aconsejable optar por alternativas como baldosa o adoquines, más adaptables en cuanto a tamaño y con una gran variedad de colores, formas y colocaciones.

Los suelos cerámicos, si bien son naturales, no son una alternativa tan ecológica como podría ser la madera, ya que consumen mucho en su obtención. Resaltan por su economía puesto que tienen un precio asequible, sin perder resistencia y durabilidad. También disponen de una amplia gama de acabados y formas que se pueden colocar en cualquier estancia.

 

 

Pinturas y barnices

 

Ya para acabar de completar este “brainstorming” de materiales para construir una casa ecológica, vale la pena atacar el ámbito de las pinturas y barnices que se pueden utilizar en una vivienda. Existen pinturas, barnices, aceites y ceras respetuosas con el entorno, así como con el ambiente interior de la casa y nuestra salud.

 

Normalmente, las pinturas más usadas en el mundo de la construcción son las plásticas que contienen productos y partículas perjudiciales para nuestra salud y que merman o limitan la capacidad de transpiración de la pared, es decir la absorción y cesión de humedad, tan importante para mantener un ambiente interior sano. Como alternativa, existen las pinturas al silicato y a la cal. Son permeables al vapor de agua, transpiran y gracias a que están fabricadas a base de componentes inorgánicos evitan la aparición de microorganismos como las algas y el moho. Tienen una larga durabilidad que permite ahorrar recursos y su composición es libre de sustancias nocivas. Son pinturas cuya base principal son materias primas minerales, hecho que provoca que haya un respeto importante hacia el medio ambiente tanto en su proceso de fabricación como en su efecto final.

 

En cuanto a los barnices usados en el mundo de la bioconstrucción, tienen un aspecto y una aplicación muy similar a la de los productos convencionales petroquímicos, pero pueden mejorar en gran medida la calidad del acabado. Principalmente, se usan barnices de aceite de linaza, que tienen unas excelentes cualidades como protector. Es transpirable e impermeable además de proteger la madera de ataques de insectos siempre de forma natural. Se considera también como protector contra los rayos ultraviolados cuando la madera está expuesta al sol y no oxida el hierro.

 

La función de los aceites naturales para madera es también protegerla contra el sol, insectos y hongos. Asimismo podemos utilizarlos para embellecer su superficie respetando sus betas naturales. Es importante aplicar aceites naturales a base de linaza, de ricino y el propio de madera, todos ellos procedentes de las semillas de distintos árboles.

 

Las ceras se aplican con un fin de acabado superficial. Sirven en general para dar a la madera un aspecto más natural. Existen ceras de origen vegetal (cera de carnaubas), animal (cera de abeja) o incluso origen mineral (cera de lignito o parafina).

 

 

Criterios de elección

 

Una vez presentados los materiales de los que disponemos en el mercado, es interesante establecer unos criterios para elegirlos siguiendo las bases de la construcción sostenible y ecológica. Estos serían: su proximidad u origen local, que los sistemas de extracción sean lo más respetuosos posibles, que la manipulación sea la mínima y finalmente las características propias del material.

Proximidad – Trabajar con materiales y empresas locales. Se reducen costes y se favorece la economía local

 

A parte de favorecer la economía local, cuando se opta por la elección de materiales de cercanía, se reduce directamente la energía y recursos destinados a su transporte.

 

Extracción respetuosa

 

Para que un material sea respetuoso con el medio ambiente es importante empezar analizando su procedencia. Es decir, que los procesos realizados durante la obtención y extracción del material interfieran lo mínimo en el entorno permitiendo así la posibilidad de renovación del mismo.

Por ejemplo, si se compara el impacto ambiental entre la extracción de piedra en grandes canteras con la tala de corteza del alcornoque para la obtención de corcho, se verá como la primera tiene consecuencias muy negativas y costosas para el medio ambiente. En el segundo caso, el material se extrae de forma respetuosa, ya que no hace falta talar el árbol ni se le produce ningún daño a la hora de retirar la corteza. Así mismo, en la industria maderera, hay entidades que se aseguran de certificar que esta proviene de explotaciones controladas y cuya tala se realiza de forma respetuosa.

 

Manipulación mínima

 

Una vez hay disponibilidad de materia prima, el siguiente paso es adecuarla y transformarla para que sea apta para la construcción. De todas formas cuanto menor sea su transformación, mejor será para el medio ambiente, puesto que todos los procesos generan emisiones, residuos y suelen consumir mucha energía.

La lana de roca, por ejemplo, es un material que se nos vende supuestamente como natural. Pues bien, la verdad es que el proceso de fabricación de este material requiere hornos a altas temperaturas para fundir la roca que gastan mucha energía. Además, las virutas de roca obtenidas se aglomeran mediante formaldehido, un compuesto definido como cancerígeno por la OMS que puede llegar a pulmones fácilmente.

 

Características del propio material – Origen natural o reciclado. Que sea fácilmente reciclable. Biocompatibles

 

Las características propias de los materiales para construir una casa ecológica también son importantes. Hay que conocerlas bien para poder trabajar correctamente con cada material y tomar buenas decisiones.

Los materiales para construir una casa ecológica tendrán que ser naturales, es decir, procedentes de recursos renovables y abundantes. Los más adecuados son aquellos que no contengan partículas ni componentes tóxicos que pueden llegar a causar daños a nuestro organismo. Aunque la reciclabilidad es una propiedad que no todos los materiales tienen, habrá que guardarlo en mente. Se trata de evitar los materiales cuyo impacto ambiental al finalizar su vida útil, es elevado. Por ello es sumamente recomendable optar por los materiales fácilmente reciclables.

Siguiendo la misma línea, existe en el mercado una amplia oferta de materiales reciclados útiles para la construcción. No hay que pensar que al elegir un material de este tipo se perderán en prestaciones. Todo lo contrario; un material reciclado da las mismas garantías que uno recién salido de fábrica.

Finalmente, no se pueden dejar de lado los materiales biocompatibles. Son aquellos que no contienen partículas tóxicas ni sustancias químicas que puedan llegar a nuestro organismo una vez instalados en casa. Suelen ser de origen natural y poco transformados. La madera, la piedra o algunos tipos de cerámica son ejemplos de materiales biocompatibles.

 

Como veréis, elegir materiales para construir una casa ecológica es algo muy importante e igualmente complicado por la amplia oferta de la que se dispone en el mercado. Fijarse en la procedencia y composición de lo que vamos a elegir es imprescindible. Además, no hay que olvidar que no se trata tan solo de buscar materiales respetuosos con el medio ambiente sino también aquellos más saludables y que contribuyan a mejorar el confort de nuestra casa.

Por ello también es muy recomendable contactar con personas expertas, que estén en continuo contacto con este mercado. En Slow Studio se trabaja con materiales naturales en cada proyecto y se construyen casas sanas y eficientes para todos los presupuestos.

No dudéis en consultarnos si tenéis cualquier duda sobre los materiales para construir una casa ecológica.