Sistemas constructivos
Construcción con madera contralaminada CLT
contralaminado de madera CLT

El sistema CLT – Cross Laminated Timber – por sus siglas en inglés, o contralaminado de madera CLT en español, es un sistema de construcción formado por láminas contrapuestas de madera maciza, habitualmente de pino, que son capaces de soportar importantes cargas estructurales y salvar grandes luces mediante un sistema prefabricado de rápida puesta en obra.
En los últimos años, el auge de la prefabricación en la arquitectura y la creciente consciencia ecológica ha llevado a este sistema constructivo a posicionarse como uno de las principales opciones en nuestro país, especialmente cuando se trata de proyectos con elevados criterios de ecología y eficiencia.
¿Qué es la construcción en madera CLT?
El término CLT proviene de las siglas en inglés Cross Laminated Timber, también conocido como contralaminado de madera CLT. Sus numerosas propiedades lo han convertido en un sistema constructivo revolucionario, que, más allá de la tendencia, supone un cambio de paradigma en la construcción con madera.
El contralaminado de madera CLT es un sistema constructivo prefabricado consistente en tablas de madera aserrada y encolada en capas a 90 grados.
Las tablas se encolan a alta presión formando paneles macizos de tamaños y grosores variables según la luz o las cargas que deben soportar, se encolan de 3 a 7 capas superpuestas, asegurando un eficaz comportamiento estructural.
El hecho de que las capas se superpongan perpendicularmente las unas a las otras, permite conseguir rigidez estructural en ambas direcciones. [1]
¿Qué usos tiene el contralaminado en madera CLT en edificación?
La prefabricación de edificios en madera se ha convertido en una solución cada vez más extendida. Sus numerosas ventajas respecto a otros sistemas constructivos, tales como un tiempo de obra menor o un mayor control de detalles y costes, han popularizado su uso en proyectos de arquitectura de pequeño y gran tamaño.
Actualmente se pueden construir desde viviendas unifamiliares hasta edificios de viviendas de hasta edificios de viviendas de gran altura.
Proyecto Carbon12
Actualmente el proyecto más alto construido con el sistema CLT es el Carbon12, un edificio de 18 plantas ubicado en Estados Unidos, cuyo proceso de construcción se ha documentado y recogido en una web para compartir la experiencia de lo que sus promotores promulgan que será la construcción del futuro, libre de carbono.
Una estructura o bloque de contra laminado de madera CLT puede ser utilizada en la mayor parte de los elementos que constituyen una edificación – paredes, forjados, cubiertas y escaleras, entre otros-.
Además, es un método constructivo apto para casas individuales unifamiliares como para edificios en altura de uso vivienda, comercial o industrial.
Veamos en detalle cada uno de los posibles usos.
Elementos verticales
1. Paredes exteriores
Muros de carga de hasta 3 niveles de altura, alcanzando aproximadamente los 14 metros continuos, con posibilidad de superponer otros elementos superiores si se supera dicha altura.
2. Paredes interiores
Muros de partición interior de carga, que pueden ser protegidos o dejados vistos.
3. Paredes medianeras
Muros interiores de carga que separan viviendas o locales contiguos gracias a su alta capacidad de aislamiento acústico y a la posibilidad de aumentar su sección.
Elementos horizontales
1. Forjados entreplantas
Forjados continuos con dimensiones versátiles capaces de cubrir grandes luces, evitando el uso de pilares que interrumpan el espacio interior.
2. Forjados en cubierta
Solución para cubiertas planas e inclinadas, los correspondientes aislamientos y laminas impermeabilizantes se colocan sobre el mismo.
¿Qué ventajas tiene el uso del contralaminado de madera CLT?
Que el uso del CLT -Contra laminado de madera-, se haya popularizado en los últimos años es sin duda, debido a sus numerosos beneficios frente a otros sistemas constructivos que lo han convertido en una alternativa altamente competitiva tanto a nivel de prestaciones técnicas, impacto medioambiental y costes.
Las principales ventajas del uso del CLT son:
1. Excelencia estructural
2. Prefabricación
3. Aislamiento térmico y acústico
4. Higroscopicidad
5. Impacto medioambiental
1. Excelencia estructural
La madera encolada asegura un excelente comportamiento estructural. Presenta una mayor relación de resistencia y peso que otros materiales constructivos, como el acero o el hormigón, resistiendo correctamente a tracción y comprensión y evitando esfuerzos de cizalladura.
Su alta eficacia estática – capacidad de carga para un peso bajo – permite construir grandes voladizos y espacios diáfanos exentos de estructuras primarias de pilares y vigas.
Además, su ligereza permite reducir las necesidades de cimentación en la edificación, rebajando costes finales.
En comparación a la construcción con madera convencional de montantes y vigas -entramado ligero-, el CLT genera menores movimientos, tiene mayor resistencia a flexión y en general presenta una mayor resistencia y durabilidad.
El contralaminado en madera CLT presenta además una mejor resistencia al fuego debido a su elevada densidad. [2]
2. Prefabricación
Al tratarse de un sistema industrializado que se puede conformar en taller en pocos días y de forma paralela a la ejecución de las fases de excavación y cimentación, es posible realizar obras con plazos de ejecución muy reducidos, simplificando y acelerando su proceso de montaje. La reducción de los tiempos de obra evita las afecciones a vecinos y rebaja los costes de construcción.
Se pueden conformar piezas de tamaños variados, favoreciendo la construcción modular ya que el material no pone limitaciones, se trata de un método versátil que permite el diseño a medida de cada proyecto. [3]
3. Aislamiento térmico y acústico
La madera encolada se comporta como un aislante natural tanto a nivel térmico como acústico.
A nivel acústico, la composición porosa de la madera y su densidad permiten absorber las ondas del sonido, impidiendo que estas atraviesen el material.
Además, los paneles CLT cuentan una reducida conductividad térmica comportándose de forma similar a un material aislante, pero con la ventaja de disponer de una densidad mucho mayor lo que les otorga mayor inercia térmica que permite de forma eficaz asegurar el confort ambiental en el interior de una construcción, tanto en verano como en invierno.
4. Higroscopicidad
La madera es un material naturalmente higroscópico que tiene la capacidad de regular la humedad ambiental.
Cuando la humedad relativa de un ambiente aumenta, los muros o forjados de madera absorben el vapor de agua que es emitido de nuevo cuando el aire está seco.
Esta cualidad inherente al material supone un sistema natural de control de la humedad que permite estabilizar el ambiente interior, favoreciendo la creación de espacios saludables.
Además, se ha comprobado que el hecho de absorber y fijar el vapor consigue eliminar sustancias nocivas del aire, que quedan fijadas en la madera y no son de nuevo emitidas con la evaporación posterior.
5. Responsabilidad ambiental
El uso del CLT se trata de una de las alternativas constructivas más sostenibles del mercado, capaz de reducir el impacto de la arquitectura sobre el medioambiente. Se trata de un recurso renovable con bajo consumo energético en su fabricación, que reduce considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación a sistemas constructivos de elevado impacto como el hormigón o el acero.
La materia prima, legalmente debe proceder de explotaciones forestales con certificación cadena de custodia (COC), un sello que verifica que los paneles de madera proceden de bosques que han sido correctamente gestionados o son de fuentes de reciclado responsable.
Los dos sistemas principales sistemas de certificación forestal a nivel mundial FSC (Forest Stewardship Council) y PEFC (Program for the Endorsement of Forest Certification), son actualmente las principales entidades independientes sin ánimo de lucro encargadas de identificar los bosques gestionados de manera sostenible y ambientalmente responsables.
Es destacable también la reducción de residuos de construcción del sistema de construcción CLT, ya que, al fabricar paneles de madera destinados a aplicaciones específicas en taller, el proceso se planifica para producir la menor cantidad posible de mermas, optimizando el uso del material y los costes de producción lo que resulta en menos desperdicio.
El contralaminado de madera CLT se presenta como un sistema producido con el único material de construcción estructural renovable del mercado: la madera. Es recuperable al final de su vida útil, pudiéndose desatornillar y desmontar fácilmente para ser reutilizado. Al poder mantener su uso durante largos periodos de tiempo, se trata de un sistema acorde con los principios de la economía circular, de gran relevancia en un escenario de crisis climática.
¿Qué tipos de sistemas contralaminados de madera CLT existen en España?
Actualmente en España, predomina la comercialización de 2 tipos de sistemas de CLT.
PANELES CONTRALAMINADOS DE MADERA CLT
Los paneles de madera CLT se trata de la solución más extendida ya que es la primera que aparece en el mercado.
Se trata de la solución compuesta por paneles de tablas de madera encoladas por capas, en número impar que se colocan a 90º unas con respecto a las otras para ser posteriormente prensadas. El número de planchadas de madera puede ser de 3, 5 o 7, con posibilidad de ampliarse en función de la previsión del proyecto.
PANELES CONTRALAMINADOS DE MADERA CLT CON AISLAMIENTO TERMO-ACÚSTICO
Existe una variación relativamente reciente de los paneles contralaminados de madera CLT, que aseguran un mejor comportamiento termo-acústico, contribuyendo a fomentar la eficiencia energética de la vivienda y permiten un importante ahorro de materia prima.
El cambio con respecto al sistema anterior, reside en la sustitución de la planchada central por una estructura que genera un hueco, formando una caja interior en la cual colocar aislamiento termo-acústico adicional.
Esta caja termo-acústica se encola de igual modo que el resto de tablas de madera de forma que, para un mismo volumen de madera, se obtienen mejores prestaciones mecánicas, térmicas y acústicas.
Este sistema asegura una estabilidad y compacidad igual o mayor que el sistema convencional, capaz de cubrir grandes luces de hasta 12 m.
Normativa reguladora
Al tratarse de un sistema constructivo relativamente reciente en España, la normativa reguladora estatal lleva vigente desde 2016. Antes de esta fecha, cada fabricante privado marcaba su propia regulación y especificaciones.
En la actualidad, la Norma UNE-EN 16351 es la encargada de regular a nivel europeo los requisitos del marcado CE (Certificado Europeo), que establecen pautas estandarizadas en cuanto a las especificaciones y condiciones de los sistemas de paneles contralaminados de madera CLT.
En cualquier proyecto arquitectónico se debe justificar el cumplimiento del CTE (Código Técnico de la Edificación) y más allá de las exigencias del apartado del CTE específicamente dedicado a la madera (CTE DB SE-M. Documento Básico de Seguridad Estructural: Madera), es fundamental tener en cuenta los distintos aspectos en relación a la normativa de resistencia al fuego, salubridad, etc.
La industria de CLT en España
Inicialmente importado de países centroeuropeos, hoy en día en España tenemos una excepcional industria local de producción de CLT con tres empresas que trabajan con madera procedente de bosques del Pirineo o Galicia.
Egoin WOOD GROUP
Egoin surge a principios de los 90 en la comarca de Busturialdea, Vizcaya, en el ámbito de la rehabilitación y la reforma de cubiertas de madera de los caseríos del País Vasco. A escala nacional, se trata de una marca pionera en la industrialización de sistemas estructurales de madera.
En el año 2008, con la inauguración de la planta propia de Ea, en Vizcaya, se fabrican las primeras vigas y paneles de madera contralaminada CLT, convirtiéndose en una de las principales referencias de la producción de madera CLT en el sur de Europa hasta la actualidad.
Fustes Sebastia
Fustes Sebastia es una empresa de Rialp, situada en Lleida, dedicada a la industria de la construcción con madera desde 1954. La empresa lleva un recorrido de 10 años de especialización en construcciones de viviendas sostenibles de bajo consumo.
En 2016, se convierte en el primer fabricante en Cataluña de paneles de madera contralaminada CLT, trabajando exclusivamente con madera proveniente del abeto y el pino de los Pirineos, toda ella certificada con el Sello CE.
Xilonor
Xilonor surge en 2021 como la apuesta de Finsa y Madera Goiriz para impulsar la construcción de madera contralaminada CLT en la Península Ibérica. La ubicación de su fábrica en la gran potencia forestal de Coirós, en Galicia, tiene como objetivo maximizar las posibilidades del pino gallego.
A pesar de su reciente incorporación al sector de la construcción, se ha convertido en un competidor directo con el resto de proveedores más longevos.
Más allá del CLT: el WLT – Wave Layered Timber
El WLT – de las siglas en inglés Wave Layered Timber – es una variación del CLT desarrollada y patentada desde 2017, con sede de producción en Finlandia.
Patente finlandesa exclusiva: WLT® y Aalto Wood® [4]

Se trata de un sistema constructivo basado en el contralaminado de madera CLT, compuesto por piezas de madera maciza encajables, gracias al acabado ondulado de la superficie de las tablas de madera.
Esta variación de la sección transversal de la pieza permite ensamblarlas entre sí, como si de un “lego” se tratase.
El WLT, al igual que el CLT, también resuelve estructuras mediante la superposición de capas de madera. Sin embargo, en el caso del WLT, la madera no se encola, sino que las piezas se conectan entre sí gracias a su propio diseño y en ocasiones pueden atornillarse para homogeneizar la estructura y asegurar una mayor resistencia.
La forma ondulada de las tablas impide los movimientos internos, permitiendo resolver estructuras macizas, resistentes y, sobre todo, durables en el tiempo.
Propiedades del WLT – Wave Layered Timber
El WLT reúne una serie de ventajas de alto interés en el sector de la construcción con madera. Se trata de un sistema versátil, con posibilidad de decantarse por estructuras gruesas o finas, rectas o curvas, etc.
Al prescindir de la cola, la estructura se ve considerablemente aligerada con respecto a la madera encolada, pero no por ello siendo menos resistente.
Su montaje no requiere una elevada cualificación técnica, sino que requiere únicamente de ensamblar las piezas, previamente diseñadas al detalle, y atornillarlas para asegurar un resultado compacto.
A diferencia del CLT convencional, el WLT tiene la desventaja de ser un sistema con menos posibilidad de prefabricación. Debe ser ensamblado in situ de forma manual, favoreciendo los procesos de autoconstrucción o construcción colaborativa.
A pesar de que prescindir de la aplicación de colas químicas en las uniones suponga una mejora en cuanto a la sostenibilidad del uso de la madera, se presenta como un inconveniente desde el punto de vista de producción industrializada y aplicación a gran escala en el mercado. [5]