Sistemas constructivos
Casa con cubierta vegetal

Las cubiertas vegetales se han utilizado a lo largo de la historia incluso en climas muy fríos, en los países nórdicos, por ejemplo, existe un tipo de casa con cubierta vegetal tradicional realizada con paja con una durabilidad de varias décadas.
En nuestro clima mediterráneo, existen algunos ejemplos en la arquitectura vernácula como son el hórreo gallego o el chozo extremeño, ambos ejemplos de cubiertas con fuerte inclinación para pequeños habitáculos.
Pero más allá de la arquitectura tradicional, la casa con cubierta vegetal se está extendiendo hoy en día cuando se trata de la construcción de casas ecológicas debido al buen funcionamiento térmico que ofrecen.
Debemos recordar que la cubierta es la quinta fachada de nuestra casa y la que más sol recibe, por este motivo, conseguir amortiguar todo este calor mediante un manto de tierra y plantas es una de las mejores opciones para regular la temperatura interior de nuestra casa evitando el sobrecalentamiento.
A la práctica hay muchos clientes que todavía se muestran escépticos en aplicar este tipo de sistemas, en nuestro clima se ha utilizado mucho tanto la cubierta inclinada de teja como la cubierta invertida (cubierta plana). Una cubierta vegetal no es más que una cubierta plana en la que en lugar de proteger la superficie con gravas o pavimento, la recubrimos mediante un manto de tierra a la que -con su correspondiente lámina anti raíces- se le añaden plantas.
En el artículo de hoy se intentará aclarar qué es esto de una cubierta vegetal solucionando todas las dudas que podáis tener sobre su funcionamiento y puesta en obra. También hablaremos de costes y mantenimiento, algo tan importante cuando se trata de una zona de nuestra casa que generalmente es de difícil acceso.
Sistemas para una cubierta vegetal
Antes de empezar, es conveniente conocer qué tipos o sistemas existen hoy en día para construir una casa con cubierta vegetal.
El mundo de la construcción se ha ido tecnificando y volviendo mas estricto en cuanto a normativas de puesta en obra, calidad y seguridad, sobre todo para garantizar el confort de los usuarios de cualquier edificio.
Por ello, una casa con cubierta vegetal debe responder a estrictos estándares en relación a las normativas de calidad y seguridad.
A grandes términos, podríamos englobar las cubiertas vegetales en dos tipos:
Cubierta vegetal sobre un techo plano.
Siempre tendrá una pendiente mínima (del 1 al 5 %) para el drenaje de agua.
Cubierta vegetal sobre un techo inclinado.
Existen límites para evitar deslizamientos o desprendimientos de tierra. De hecho, a partir de un 85% de pendiente se consideraría como techo empinado y, al ser un caso extremo y muy específico de ciertas zonas, no voy a entrar a tratarlo en este artículo.
Casa con cubierta vegetal plana
Consideramos una casa con cubierta vegetal plana aquella que tiene una inclinación de entre un 1 a un 5%.
En los techos planos, la cubierta verde sirve de ayuda o protección contra las perjudiciales influencias climáticas, alargando así la vida útil de nuestro techo.
Para prevenir el secado del sustrato que se coloca, que conllevaría a la falta de vegetación, los sistemas de enjardinado para techos planos prevén una capa de drenaje especial que ayuda a desviar el agua sobrante y facilitar la circulación constante de oxigeno en la tierra.
Una casa con cubierta vegetal plana se construye con diferentes capas y componentes:
– Lámina de impermeabilización.
– Capa de protección
– Capa de drenaje
– Capa de filtrado
– Sustrato (tierra)
– Vegetación
Casa con cubierta vegetal en pendiente
Una casa con cubierta vegetal en pendiente se distingue según su inclinación:
– Techos de leve inclinación: entre 5 y 36% de pendiente.
– Techos de inclinación fuerte: entre 36 y 85% de pendiente.
– Techos empinados, con pendiente superior al 85%. que no trataremos por la complejidad de la puesta en obra.
a. En el primer caso, los techos inclinados con pendiente leve, debemos considerar que la misma inclinación del tejado facilita y economiza la construcción de una casa con cubierta vegetal.
Podemos considerar el sistema como un sistema de techo de una sola capa, es decir, que no se necesitara ninguna capa de drenaje ni fieltro para que el agua no se estanque y estropee la cubierta.
La tierra tiene la misma capacidad tanto para almacenar como para drenar el agua sobrante.
Si al sustrato se mezclan partículas de grano grueso (piedra pómez, escoria, pizarra expandida o arcilla expandida), el sistema funcionará mejor además de que ayudan a reducir el peso de la cubierta, aumentan su capacidad de aislamiento térmico y facilitan la respiración de las raíces.
b. El segundo caso, el caso de los techos inclinados con pendiente pronunciada o fuerte funcionan igual que los anteriores, pero con el input de que necesitan medidas de seguridad extra para prevenir y evitar deslizamientos de la tierra.
Estas medidas de seguridad pueden ser desde técnicas que utilizan la misma vegetación para retener el sustrato como medidas constructivas. La elección de una u otra depende de la inclinación del techo, la distancia, el espesor del sustrato, su composición y capacidad de adhesión y finalmente el grado de enraizamiento.
Los travesaños por debajo de la lámina de impermeabilizante son muy efectivos para la seguridad contra el deslizamiento, aunque deberemos evitar dañar la capa impermeable redondeando las esquinas de la madera que se coloque.
Otra opción es la de utilizar fieltros bien fijados, mallas o colchonetas antideslizantes sujetos a la cumbrera, siempre y cuando el sustrato esté bien compactado.
También existe la posibilidad de colocar la vegetación mediante rollos de césped o como colchonetas de vegetación, con los que se puede disminuir el peligro de deslizamiento del sustrato.
¿De qué capas se compone una cubierta vegetal?
Una vez revisados los distintos tipos de cubierta, entremos en detalle en las distintas capas que componen una casa con cubierta vegetal.
Estructura y aislamiento térmico
Básicamente se considera optima cualquier estructura, del tipo que sea, que soporte la carga que supone el espesor de tierra y otras capas que se le colocaran encima.
El aislamiento juega un papel importante ya que podemos encontrarlo en dos posiciones, haciendo que clasifiquemos el techo como: Techo frío o techo caliente.
La diferencia principal entre los dos techos es que en el techo frío, el aislamiento térmico se separa de la capa de vegetación por una cámara de aire y no se coloca ningún sistema de barrera de vapor.
En cambio, en un techo caliente la cámara de aire se suprime y debajo de la capa de aislamiento térmico encontraremos una barrera de vapor para evitar que entre vapor de agua a la capa aislante y pueda condensarse allí, estropeándolo todo y produciendo un mal funcionamiento térmico en nuestra casa con cubierta vegetal.
En definitiva, si estáis pensando en una casa con cubierta vegetal, os recomendamos que siempre utilicéis el sistema de cubierta caliente. Es el más económico y efectivo para techos ajardinados.
Membrana de techo y protección contra la perforación por causa de las raíces
La membrana impermeable es un producto textil sintético derivado del petróleo, a pesar de su huella ecológica, disponemos de pocas alternativas reales en el mercado.
Es una lámina que evitara el paso del agua al interior de la vivienda además de ser un elemento que protege a la cubierta y estructura de los posibles daños causados por las raíces de la vegetación.
Capa de drenaje
La capa de drenaje no sirve exclusivamente para evacuar el excedente de agua hacia el exterior, sino que también ayuda a almacenar la necesaria para el consumo de las plantas.
Recomendamos usar materiales minerales porosos y ligeros como arenas de grano grueso, arcilla expandida, pizarra expandida, lava expandida, piedra pómez y materiales reciclados de escoria y ladrillo.
Sustrato
El sustrato es básicamente la capa que da soporte a la vegetación.
Sirve como materia nutriente y como almacenaje de agua. Debe tener suficiente volumen de aire en poros para poder ofrecerle a las raíces un soporte estático y suficiente para que queden fijas.
La capa de sustrato responde principalmente a la vegetación que vamos a usar. Tienen que armonizar entre sí, es decir, que al final tienen que funcionar como una única capa.
¿Qué vegetación es la más conveniente para una casa con cubierta vegetal?
Para culminar una casa con cubierta vegetal se suele colocar siempre una capa de vegetación. Pero no todas las plantas son aptas para esa función.
Para la elección de las plantas es importante que tengáis claros los factores siguientes:
– El espesor del sustrato y su posibilidad de almacenar agua.
– La inclinación del techo.
– La exposición al viento.
– La orientación ya que los techos que están orientados hacia el sol (en nuestrohemisferio seria hacia el Sur), se secan más rápido.
– La sombra.
– Las precipitaciones del lugar que implicara que la vegetación elegida sea más o menos resistente a las sequías, heladas, precipitaciones intensas…
– La vegetación debe tener una altura de crecimiento entre 10 y 20 cm, con picos de floración no superiores a los 40 cm.
Tengamos en cuenta además que la vegetación tiene un papel muy importante para una casa con cubierta vegetal ya que se encarga de asegurar el efecto de aislante térmico, sensación de frescor en verano, aislamiento acústico, estética etc.
Tipos de vegetación
A la hora de decidir qué vegetación utilizar en una cubierta vegetal deberemos respetar siempre el uso de vegetación autóctona según el microclima.
Nos interesa que las plantas se mantengan vivas con mínimo o nulo mantenimiento, es decir que con la propia agua de lluvia sea suficiente.
En algunos casos puede ser recomendable instalar un sistema de riego para periodos con mucha sequía, sin embargo, si vivimos en una zona demasiado seca con poca pluviometría quizá la cubierta vegetal no es la mejor opción.
Debemos tener en cuenta que una cubierta vegetal funciona de forma óptima cuando la vegetación está en pleno rendimiento, viva, bien enraizada y frondosa.
Los tipos de vegetación mas usados en la construcción de una casa con cubierta vegetal son: la semilla de pastos y hierbas silvestres, césped y mantas de vegetación con mezcla de plantas.
La elección de un tipo u otro dependerá de los parámetros que he comentado anteriormente, pero, sobre todo, el factor más condicionante será el espesor del sustrato que lo sostiene.
Veamos los distintos grosores de sustrato según la vegetación:
Semilla de pastos y plantas silvestres
Se trata de un tipo de vegetación cuyo sustrato debe ser de 12 a 18 cm, generalmente con partículas de celulosa, arcilla, alginato u otros materiales sintéticos que eviten el esparcimiento de la semilla inyectada.
La semilla de pastos y hierbas son difíciles de germinar, pero una vez lo hacen son muy resistentes.
Gajos (Sedum, sedum-hierba y pasto)
Los tipos de Sedum se cultivan generalmente con trozos de retoños (partes de la planta cortadas).
Prenden fácilmente y también pueden soportar períodos de sequía.
Para el cultivo por gajos se necesitan alrededor de 40 retoños por cada m2.
El espesor de sustrato debe ser entre 5 y 8 cm.
Césped en rollo prefabricado
Existen empresas en muchos países que producen césped en forma de rollo prefabricado, aunque no debemos confundirnos con el césped artificial.
Si queréis instalar este sistema deberéis tener siempre en cuenta las medidas del rollo para poder calcular bien la cantidad que necesitáis comprar.
En este caso el espesor del sustrato suele ser de unos 2 cm.
Mantas de vegetación
Las mantas de vegetación son sistemas también prefabricados que se arman con fieltro, redes o mallas de hilo trenzado.
Contienen diferentes mezclas de musgo, suculentas, pastos, hierbas y plantas de bulbo.
El espesor de sustrato asciende de 1,5 a 3,5 cm y sus dimensiones máximas son de 1 x 1 m.
Cuidados, mantenimiento y riego
Además de todas las ventajas térmicas, funcionales, estéticas y ecológicas de una casa con cubierta vegetal, he de deciros que existe otro aspecto que favorece la elección de estos sistemas para culminar nuestra casa.
La cubierta vegetal no necesita un gran mantenimiento ni cuidado específico.
Si las plantas están bien elegidas, en general el riego se producirá de forma natural y en caso de morir alguna planta, ésta se regenerará gracias a la propia producción y diseminación de semillas.
De todos modos, aconsejamos que, si se encarga a una empresa la construcción del techo verde, os aseguréis de que sea o no necesario tomar medidas especiales en el marco de los cuidados de terminación del tejado.
Podría ser el caso de llevar a cabo un riego inicial, riego durante el sembrado e incluso un sembrado posterior a la instalación.
Si existen períodos muy largos de sequía, y particularmente en techos empinados orientados hacia el sol o para sustratos con escaso almacenamiento de agua, puede ser útil hacer un riego artificial.
Para ello instalaremos unas mangueras en el sustrato, recomendablemente en la zona de mas arriba, y que realicen el riego por goteo.
Por todo lo demás, una casa con cubierta vegetal no necesitara ningún otro tipo de mantenimiento. A excepción de la eliminación de arbustos o malas hierbas altas que puedan crecer esporádicamente y conlleven un riesgo para la estructura y capas de la cubierta y nuestra casa.
Costos y vida útil de una cubierta vegetal
La oferta en el mercado de estos sistemas de cubierta vegetal es tan amplia hoy en día que se me hace difícil hacer afirmaciones exactas sobre los costes medios que podemos encontrar.
En verdad, es sorprendente la cantidad de tipos que podemos encontrar, así como la gran apuesta por parte de las empresas y constructoras en estos sistemas.
No obstante, quizás por desconocimiento o presupuesto es un sistema que hasta ahora no se ha utilizado ni para vivienda unifamiliar ni plurifamiliar.
El lograr una construcción económica empieza desde la planificación. Para que un techo verde sea rentable recomiendo que se instale en techos con pocos quiebros y con inclinaciones no demasiado grandes.
Deberemos tener en cuenta también la situación de pedidos de las empresas, la distancia de transporte, la accesibilidad del terreno y la época del año ya que estos aspectos repercutirán directamente sobre el precio de venta del producto.
Teniendo todo esto en cuenta, una casa con cubierta vegetal es hoy en día un poco más costosa que una casa con cubierta convencional, pero esta pequeña diferencia se ve compensada con el paso de los años en forma de un mejor funcionamiento de la vivienda y ahorro en mantenimiento.
Ventajas de una casa con cubierta vegetal
Para terminar, vamos a hacer un repaso de las ventajas que nos ofrece una casa con cubierta vegetal.
Como introducíamos en el apartado anterior, la inversión en este sistema se vera reflejada y compensada por diferentes aspectos muy positivos tanto para nuestro bolsillo como para nuestra salud y estilo de vida.
Una casa con cubierta vegetal favorece a la…
– Reducción de las superficies pavimentadas.
– Producción de oxígeno, consumo de dióxido de carbono.
– Limpieza y pureza del aire.
– Regulación de la temperatura y humedad dentro y fuera de la vivienda.
– Mejora la vida útil de la membrana impermeable del tejado.
– Mayor aislamiento térmico (verano e invierno).
– Mejor aislamiento acústico.
– Protección contra incendios.
– Integración con el paisaje y con el ecosistema (insectos, aromas, efecto estéticos y psicológicos).
Con este artículo hemos intentado seleccionar los aspectos más importantes para entender el funcionamiento y ventajas de una casa con cubierta vegetal.
Como siempre, si os han quedado o surgido dudas sobre estos sistemas no dudéis en contactar con nosotros, un despacho en el que trabajamos un equipo de expertos arquitectos, siempre dispuestos a orientar al cliente hacia una construcción sana y sostenible.