Agua
¿Cómo funciona un wáter seco?

Si bien el apretar un botón y ver el agua deslizarse por el retrete es una acción cotidiana y que hemos normalizado, la realidad es que el invento del wáter de agua es algo relativamente reciente y de hecho, muchos de nuestros abuelos aún recuerdan las clásicas comunas de los pueblos en las que un simple agujero comunitario servía a todo un barrio.
Ahora parece que tener un wáter seco en casa es una excentricidad, algo de hippies o de radicales eco pero la realidad es que hoy en día los wáteres secos se han modernizado y hay distribuidores de sistemas de alta tecnología en los que si no nos lo cuentan no nos daríamos cuenta que son baños sin agua.
Se trata de los nuevos wáteres secos, una opción cada vez más solicitada por los clientes que quieres construir casas ecológicas y autosuficientes y es que el consumo de agua de un wáter convencional puede llegar a representar el 40% del total del consumo de agua de una vivienda.
Por este motivo, en el artículo de hoy os hablamos de éste sistema de retrete que no necesita agua para funcionar. Sí sí, ¡habéis leído bien!, estos wáteres no necesitan ningún tipo de conexión a la red de agua. Pero, ¡no es todo!, tampoco necesitan estar conectados a la red de alcantarillado pública. Por lo que, nos pueden ahorrar mucho dinero en consumo de agua y de paso generar abono muy práctico si tenemos un jardín o huerto.
Empezaremos con una descripción de carácter más general sobre qué es y cómo funciona un wáter seco, seguido de un análisis de sus utilidades y beneficios en el ámbito doméstico.
A continuación, os pondremos un poco al día sobre su disponibilidad en el mercado actual; dónde podemos adquirirlos, qué precios tienen etc.
Para acabar, y para que veáis que el wáter seco es una apuesta real de futuro, os explicaremos un caso práctico o ejemplo de casa pasiva que utiliza el wáter seco en todos sus baños.
¿Cómo funciona un wáter seco?
El wáter seco o baño de compostaje, es un tipo de inodoro seco. Es decir, que funciona sin necesidad de agua para la evacuación.
Se pueden usar independientemente de las conexiones a los suministros de agua y alcantarillado y proporcionan una alternativa de saneamiento seguro e higiénico tanto si queremos una casa autosuficiente como si, por ubicación, nos encontramos en un área sin infraestructura de saneamiento convencional.
De esta forma, el wáter seco puede ayudarnos a reducir considerablemente el consumo de agua en el hogar y los costes del tratamiento de aguas residuales.
El wáter seco separa las heces y orina del agua residual común. Los nutrientes de las plantas y la materia orgánica se reciclan a través del compostaje y las aguas residuales domésticas restantes se pueden tratar más fácilmente.
De este modo, los inodoros de compostaje actúan como sistemas locales de pretratamiento, reteniendo sustancias que pueden ser dañinas para el medio ambiente.
Aunque es necesario un compromiso por parte de los usuarios y operadores para mantener el sistema de manera adecuada, lo que incluye el manejo del compost fecal, este mantenimiento es mínimo, según la tecnología puede llegar a suponer el vaciado una vez al año o según el uso cada dos años de una materia sin olores muy rica en minerales y nutrientes para el jardín.
Mayoritariamente, el wáter seco es un sistema doméstico, fácil de usar y mantener, por lo que pueden aplicarse en la mayoría de las partes del mundo, ya sea como soluciones de bajo coste, autofabricados o productos fabricados y de alta tecnología.
Utilidades y beneficios del wáter seco
Funciones principales del wáter seco
El wáter seco o inodoro de compostaje (biológico), recibe y procesa excrementos y papel higiénico en un contenedor o bóveda especialmente diseñada. Algunos sistemas, combinan el tratamiento de las heces y la orina en una bóveda, mientras que otros están diseñados específicamente para el tratamiento separado de las heces y la orina.
Los residuos domésticos biodegradables, incluidos los residuos de alimentos orgánicos, también se pueden agregar a la bóveda ya que se degradarán biológicamente en el proceso de compostaje junto con las heces.
El wáter seco consta de dos elementos básicos: un lugar para sentarse o ponerse en cuclillas y un dispositivo de recolección o compostaje. Además, un sistema de ventilación permite una buena aireación de la bóveda de compostaje y reduce el olor.
La frecuencia de vaciado de la bóveda de compostaje depende de la capacidad del contenedor, la velocidad de alimentación y las condiciones de compostaje.
El proceso de compostaje:
Durante el proceso de compostaje, la materia orgánica se degrada biológicamente por bacterias termófilas, hongos y otras bacterias de la tierra como los actinomicetos.
En condiciones óptimas, las temperaturas dentro del montón de compostaje se elevan a entre 50 y 70 °C debido a la actividad biológica de las bacterias. Gracias a éstas elevadas temperaturas, el mismo proceso de compostaje puede proporcionar una reducción sustancial y rápida de patógenos.
Las condiciones óptimas para el compostaje son:
– Que disponga de una buena aireación. Es decir, el suministro suficiente de oxígeno.
– Que el contenido de agua se mantenga entre el 45 y 65%.
Siendo realistas, es difícil conseguir estas condiciones óptimas constantemente, pero sí que se puede hacer un mantenimiento periódico que asegure un buen funcionamiento del proceso de compostaje y del sistema en general del wáter seco.
Ventilación:
El contenedor o bóveda de compostaje se ventila para mejorar tanto la aireación como la evaporación del exceso de humedad en el montón de compostaje. Además, gracias a los sistemas de ventilación podemos controlar los olores a través de la presión negativa.
En los casos más desarrollados, se dispone de un ventilador eléctrico con control de velocidad instalado dentro de la bóveda. El ventilador ayudará a equilibrar el uso del inodoro (si el flujo de aire es demasiado fuerte) con el control del olor (si el flujo de aire es demasiado bajo) y garantizará que se evite el enfriamiento y el secado de la masa de compost.
Otras alternativas más económicas pueden ser: los ventiladores impulsados por el viento, el aislamiento de tuberías y las superficies pasivas calentadas con energía solar pero son menos controlables.
Higiene y mantenimiento doméstico :
A nivel doméstico, y sobre todo para evitar los malos olores en casa, es importante asegurar que las cámaras sean construidas herméticamente, dejando solo dos accesos abiertos: Por un lado la taza y la salida superior del tubo de ventilación.
Disponiendo de estos dos puntos, se genera una circulación de interior a exterior se da por diferencia de presiones ya sea por el efecto succión, debido a la influencia de vientos alrededor de la salida; por el efecto chimenea (el aire caliente subirá por el tubo de ventilación); o por las diferencias de presión atmosférica por mayor altura en el exterior.
Es importante también, como hemos mencionado anteriormente, el correcto uso del wáter seco, tapando y mezclando las heces con la tierra preparada después de cada uso.
¿Qué podemos hacer con la materia orgánica producida?
El compost obtenido se puede aplicar a plantas ornamentales, arbustos y árboles frutales. No debe aplicarse a cultivos alimentarios como vegetales de hoja y plantas de raíz.
Los sistemas que recolectan orina en la bóveda producen un líquido residual conocido como lixiviado. El lixiviado debe manejarse con cuidado para evitar la propagación de patógenos puede diluirse con agua y aplicarse a plantas no alimentarias como un fertilizante líquido altamente concentrado.
Oferta en el mercado actual
Hay muchos tipos y modelos diferentes ofrecidos por fabricantes y distribuidores en muchos países dentro de una amplia gama de precios, dependiendo de la complejidad del diseño, el número de unidades necesarias, los costos de transporte, la producción y la economía.
En primer lugar encontramos los sistemas de compostaje estándar o Low-Tech.
Son básicamente instalaciones de almacenamiento, en las que se recogen los excrementos y se dejan descomponer a temperatura ambiente. Pueden requerir más mantenimiento que los sistemas semiautomáticos y un mayor grado de participación del usuario en el proceso de tratamiento.
En cambio, los sistemas de compostaje o wáter seco High-Tech son unidades más compactas y suelen estar equipadas con mezcladores automáticos y calentadores controlados por termostato. Requieren menos intervención del usuario, siempre que el equipo técnico funcione de manera confiable.
El wáter seco puede ser también autoconstruido siempre que se aseguren los principios básicos de funcionamiento y la técnica de construcción.
Coste
Vista la oferta del producto, encontraremos también diferencias en los presupuestos según hablemos de un wáter seco autoconstruido, uno estándar, High-Tech o Low-Tech.
Los costos de construcción de los baños autoconstruidos suelen ser más bajos que los sistemas de inodoros fabricados, especialmente si se utiliza material local y los costos de mano de obra son bajos. Los inodoros construidos por el propietario pueden ser una buena solución para áreas de ingresos y en ubicaciones sin ninguna otra infraestructura de saneamiento.
Por otro lado, los sistemas estándar o Low-Tech son ya una inversión superior respecto los autoconstruidos pero siendo siempre mucho menos costosos que las unidades de alta tecnología.
Finalmente, los sistemas de sanitarios de compostaje de alta tecnología (High-Tech) ofrecen una buena solución, si el espacio es caro o limitado y el soporte técnico está fácilmente disponible, pero lógicamente son los más caros en el mercado de hoy en día.
Aplicación en la realidad
Los sistemas de inodoros de compostaje se pueden construir de manera simple tanto manualmente como con tecnologías más avanzadas y procesos mecánicos.
Por su principal característica de funcionamiento en seco, este tipo de instalación es particularmente adecuado para zonas o terrenos áridos y sin suministro central de agua o alcantarillado.
En algunos proyectos, se han implementado baños secos en casas de hasta cuatro plantas.
Para su buen funcionamiento y mantenimiento, un wáter seco necesita del compromiso por parte de los usuarios que se encargaran de manejar todo el sistema.
En Suecia, por ejemplo, se construyó el proyecto de vivienda colectiva Gebers que consta de edificios de apartamentos para 80 habitantes.
En todos los baños de los apartamentos se dispusieron sistemas de wáteres secos con desviación de orina. Ésta se recoge en un tanque colectivo en el sótano y se reutiliza en la agricultura después de un almacenamiento externo adicional.
Por otro lado, las heces caen directamente hasta unos contenedores convencionales de 140 litros a través de unas tuberías. El tamaño reducido de los contenedores permite que sean transportados y vaciados regularmente en un sitio de generación compostaje cercano.
Como arquitectos comprometidos con la sostenibilidad, vemos muchas ventajas y posibilidades al wáter seco por su facilidad de aplicación tanto en proyectos de pequeña escala como de mayor tamaño. Eso sí, ¡contando siempre con el compromiso de los usuarios!
Si a pesar de todo, seguís teniendo dudas o queréis más información sobre estos sistemas, no dudéis en contactarnos a través del formulario o acudir a nuestro despacho. Allí os podremos guiar de forma mas personalizada y atendiendo a vuestras necesidades y dudas.