Proceso de diseño

Diseño de una casa Passivhaus

El diseño de una casa Passivhaus es un concepto que ha empezado a tener relevancia hoy en día gracias a un aumento de la consciencia ecológica.
Publicado el 31 agosto 2017

El diseño de una casa Passivhaus es un concepto que, aunque hace más de 25 años que existe, no ha empezado a tener relevancia hasta hoy en día, cuando la mayoría de las personas han empezado a tomar consciencia ecológica y también económica del coste energético que supone el mantenimiento de una vivienda.

La producción y consumo energía son las principales causas del cambio climático y antes de sustituir toda la energía que necesitamos por energía renovable es primordial reducir la demanda. Esto empieza en nuestra propia casa y precisamente en esto se basa el diseño de una casa passivhaus, en reducir el consumo energético y satisfacer el poco necesario mediante energías renovables.

Con este objetivo tan lógico y sencillo nació en 1988 en Alemania el sello Passivhaus que otorga una certificación reconocida internacionalmente a aquellas viviendas que cumplan con unas exigencias determinadas a nivel de consumo de climatización y energía primaria.

El diseño de una casa Passivhaus debe cumplir con los estándares basados en estrategias de arquitectura pasiva, la cual reduce en gran medida la necesidad de calefacción o aire acondicionado para obtener unas condiciones cómodas y agradables en una casa.

El diseño arquitectónico pasivo permite que la casa se caliente y se enfríe mediante procesos naturales, es decir, se capta calor gracias al sol y se disipa el calor mediante las corrientes de aire.

Una vez nuestra casa ha reducido las necesidades de energía y almacenado calor suficiente, el resto de aportación es mínima y se puede conseguir mediante muy poca energía.

Qué es una casa Passivhaus

 

Pero ¿qué es exactamente una casa Passivhaus?

Una casa con el sello Passivhaus es una vivienda que consigue reducir en un 75% las necesidades de climatización y refrigeración frente a una casa convencional. Esto supone por supuesto un gran ahorro energético y económico con las ventajas que esto conlleva.

Esta reducción del consumo implica que la energía que se requiere para que una vivienda funcione, se puede cubrir sin problemas mediante sistemas de energía renovable, por lo que dejaríamos de depender de las grandes compañías eléctricas y de combustibles.

Veámos en detalle cómo conseguir el sello Passivhaus y qué ventajas supone.

 

El sello Passivhaus

 

Como hemos dicho, el sello Passivhaus es un certificado que asegura que nuestra vivienda tiene un gasto menor en calefacción y climatización que una casa convencional, es decir vivimos en una casa de consumo casi nulo.

Para conseguir el sello Passivhaus debemos contratar a un estudio de arquitectura experto que colabore con un técnico Passivhaus profesional quién se encarga de dar soporte en todo el proceso de diseño de una casa Passivhaus además de certificar al final del proceso que la casa scumple con los requisitos energéticos del estándar Passivhaus.

El técnico supervisa todo el proceso de diseño de una casa Passivhaus así como el proceso de obra. Al final de la construcción realiza una serie de pruebas y mediciones que permiten comprobar y demostrar que se cumplen todos los requisitos que establece este sello.

 

Diseño de una casa Passivhaus

 

El diseño de una casa Passivhaus tiene unos requerimientos muy concretos por lo que respeta al consumo de la vivienda. En concreto se establece que:

– La demanda de calefacción debe ser inferior a 15 kWh/m2/año

– La demanda de refrigeración debe ser inferior a 15kWh/m2/año

– La demanda de energía primaria debe ser inferior a 120kWh/m2/año. Aquí se incluye la energía que se destina agua caliente y a electricidad.

– La vivienda debe ser prácticamente estanca. Las renovaciones de aire tienen que ser inferiores a 0,6 renovaciones por hora.

 

Como se ve en los requerimientos, los requisitos para el certificado hablan de la menor demanda energética, pero también de evitar el excesivo intercambio de aire. Esto ya de por sí ayuda a reducir el consumo en climatización, por lo que reforzará el resto de estrategias pasivas que se lleven a cabo en el diseño de una casa Passivhaus.

 

¿Cómo conseguimos cumplir con todas estas premisas?

 

Aislamiento térmico

 

El grosor del aislamiento térmico siempre es mayor en el diseño de una casa Passivhaus y en casas energéticamente eficientes. Por supuesto, dicho grosor se establece en función de la zona climática, pero frente a los 8 cm que se pueden llegar a colocar en una vivienda convencional, las casas eficientes no suelen bajar de los 15 cm de grosor.

El aislamiento térmico permite que el ambiente interior de una vivienda sea independiente de la temperatura exterior, de modo que sea mucho más fácil controlar su temperatura.
Si evitamos que entre el frío en invierno o el calor en verano, conseguimos mantener una temperatura interior más estable.

Esto, unido a estrategias de captación y ventilación natural nos permiten mantener una temperatura óptima la mayor parte del año sin consumo energético.

 

Ausencia de puentes térmicos

 

Pero por mucho aislamiento térmico que se coloque, debemos evitar que el frío entre a través de puentes térmicos.

Un puente térmico es una discontinuidad en el material aislante que se da cuando los detalles constructivos no están bien resueltos y queda una zona sin presencia de material aislante.

En viviendas convencionales muchas veces se asumen puentes térmicos y se dejan sin resolver si a cambio el resto de partes del edificio están bien aisladas, parece que un pequeño hueco en el aislamiento tiene poco efecto sobre el funcionamiento climático general, pero los modelos energéticos de simulación han demostrado que esto no es así y una pequeña discontinuidad puede tener un gran efecto sobre el global del ambiente interior.

Además, un puente térmico es un foco de humedades, puesto que es un punto frío en una superficie cálida, esto genera que la humedad interior condense siempre en dicha zona generando peligrosas humedades y moho muchas veces no visibles por el usuario.

Además es importante evitar que un mismo elemento o material esté en contacto tanto con el exterior como con el interior de la vivienda. Esto echaría a perder gran parte del esfuerzo dedicado a aislar la vivienda.

 

Calidad de las ventanas

 

De igual forma que un puente térmico puede perjudicarnos en gran medida, ocurre lo mismo con las características térmicas de las ventanas de una vivienda.

En el diseño de una casa Passivhaus se recomienda usar ventanas con doble acristalamiento con cámara de baja emisión o ventanas de triple cristal. Este tipo de ventanas ya tienen la capacidad aislante necesaria, aunque siempre podemos aumentar las prestaciones térmicas para conseguir más aislamiento.

Debemos fijarnos no solo en el cristal sino también en la carpintería de las aperturas. Sin lugar a duda hay que colocar carpinterías con rotura de puente térmico, pero también hay que comprobar la capacidad aislante propia de la carpintería, no sólo la del cristal.

 

Inercia térmica

 

La inercia térmica es la capacidad de un material de almacenar calor para liberarlo cuando el ambiente exterior sea más frío. Esta característica permite captar calor durante el día -a través de la radiación solar- y liberarla por la noche cuando el ambiente es más frío y hay necesidad de calentar la vivienda.

Suelen ser muros o paredes gruesos sin capa de aislamiento térmico para permitir que el calor se almacene y disipe cuando se enfría el ambiente.

Los materiales con inercia térmica suelen ser materiales con mucho peso como el ladrillo, el hormigón o la piedra.

 

 

Hermeticidad

 

Cuando se habla de hermeticidad en el diseño de una casa Passivhaus se hace hincapié sobre todo en las renovaciones de aire por hora que indica el estándar Passivhaus. Se trata del aire procedente del exterior que llega a entrar en el interior de la vivienda. Es bueno que una casa respire, pero a la vez tiene que ser relativamente estanca para evitar filtraciones de aire que puedan alterar la temperatura interior de las estancias.

Al contrario de lo que se suele pensar, no es cierto que en una casa Passivhaus no se puedan abrir las ventanas, tan solo que la renovación constante de aire permite conseguir una calidad de aire interior óptima abramos o no las ventanas.

Es necesario recordar que el diseño de una casa Passivhaus es completamente estanco, por eso se les conoce como las casas termo, así que si nos olvidamos de abrir las ventanas o no estamos en casa podríamos tener una calidad de aire muy baja, por este motivo se garantiza la renovación mediante intercambiador de aire frío-calor.

Esto significa que el intercambiador no solo asegura la renovación de aire si no que consigue aprovechar el calor del aire interior para calentar el aire frío que entra del exterior en invierno.

El diseño de una casa Pasivhaus tiene ciertos requerimientos específicos, pero no implica el uso de ningún material o sistema constructivo en concreto.

Si bien es común el diseño de casas Passivhaus en madera, un material que nos permite controlar los detalles al milímetro en taller y reduce los errores o discontinuidades de aislamiento, tan importantes en el diseño de una casa Passivhaus.

En cualquier caso para llevar a cabo el diseño de una casa Passivhaus basta con llevar a cabo estrategias de la arquitectura pasiva para reducir la demanda de energía y cubrir la demanda restante mediante sistemas de extremadamente bajo consumo como puede ser el intercambiador de calor.

Con esto, la vivienda puede ser evaluada con el sello Passivhaus con los beneficios energéticos y económicos que ello implica.

Cabe recordar que el sello Passivhaus, sin embargo, no garantiza el uso de materiales sanos y naturales y en este sentido queda camino por andar hasta llegar a una certificación internacional que garantice la construcción de viviendas ecológicas, eficientes pero también sanas.

En Slow Studio trabajamos cada día para construir casas energéticamente eficientes, lo que denominamos casas pasivas, todas nuestras casas responden a estándares energéticos de consumo casi nulo y si el cliente lo pide es posible llegar a estándares de consumo Passivhaus, aunque como siempre, deberemos poner en una balanza nuestras necesidades y presupuesto para llevarlo a cabo.

Si queréis información acerca del diseño de una casa Passivhaus y las diferencias con una casa pasiva convencional, podéis acercaros a nuestro estudio y comentaremos las ventajas y desventajas de cada opción para que podáis decidir qué tipo de casa queréis.

De hecho, nuestro equipo está en contacto con técnicos certificadores Passivhaus que pueden entrar a trabajar en el diseño de una casa Passivhaus desde el inicio del proyecto. No dudéis en consultarnos acerca de las distintas opciones.