Proceso de diseño
Diseño de una casa pasiva solar

Una casa pasiva solar es un tipo de casa ecológica que funciona gracias a la ganancia de calor del sol de forma pasiva.
¿Y qué quiere decir de forma pasiva?
En arquitectura, entendemos que un elemento de construcción es pasivo cuando no requiere energía para su funcionamiento.
Por ejemplo, un elemento pasivo por excelencia sería un porche. Se trata de una estructura que una vez construida no requiere ningún mantenimiento ni ninguna acción por nuestra parte y que si dispone de la orientación y dimensiones adecuadas va a transformar un espacio exterior en una zona de estar fresca en verano y soleada en invierno.
La arquitectura pasiva es entonces la arquitectura tradicional, la que se ha aplicado toda la vida siguiendo el conocimiento acumulado tras siglos de construcción, la que aprovecha los elementos naturales como el sol o la brisa fresca para calentar o refrescar nuestro hogar.
Y parece que esta arquitectura, por ejemplo la casa pasiva solar, se está postulando hoy en día como la alternativa a las casas extremadamente tecnificadas y dependientes del petróleo para calentarse y enfriarse.
En este sentido la energía solar es el factor clave para conseguir una casa que funciona de forma autónoma. Con los conocimientos y la técnica actual es posible construir una casa bien orientada, bien aislada y con suficientes elementos pasivos como para poder funcionar prácticamente solo con energía solar y este es el reto que nos planteamos con cada nuevo proyecto en Slow Studio.
1 La orientación
En primer lugar, algo que parece obvio pero que no es tan fácil de conseguir sobre todo si no tenemos una ubicación adecuada.
A la hora de buscar un terreno para nuestra casa, es muy importante que tengamos en cuenta que haya la posibilidad de abrir ventanas a sur.
Esto implica en primer lugar que el terreno esté situado en una zona soleada, si estamos en una zona montañosa es muy importante buscar la ladera sur, si no queremos que la propia montaña nos de sombra. Si nos encontramos con un terreno inclinado es importante comprobar que la pendiente está orientada a sur y si encontramos un terreno con casas colindantes o mucha vegetación será esencial comprobar que ésta no entorpece los rayos del sol sobretodo en invierno.
2 Ventanas
Una vez tenemos el terreno adecuado es el momento de proyectar en base al criterio principal de mantener grandes ventanales a sur.
Sin embargo, tampoco hay que olvidar que en nuestro clima, es tan importante la ganancia solar como la protección solar.
Así, nuestra vivienda debe tener un buen ventanal pero también una protección opaca o incluso mejor tipo lama regulable que permita controlar el aporte solar en cada una de las épocas del año.
3 Aislamiento
No nos cansaremos de recordar la importancia del aislamiento en una casa ecológica. No sirve de nada conseguir ganar calor solar si no podemos almacenarlo en el interior. En una casa pasiva solar, es tan importante el aislamiento, como la estanqueidad de los muros, que no es más que la ausencia de filtraciones.
En este sentido nos gusta poner siempre el ejemplo de la tetera y del termo. Un termo consigue mantener el calor del café en su interior porque está muy bien aislado y tiene una tapa que cierra de forma hermética. Una tetera puede almacenar el té o el café caliente pero solo durante unos pocos minutos ya que desprende calor a través de todas sus paredes.
Este es el motivo por el cual las teteras necesitan asa y los termos no. Los termos no queman si los cogemos porque no permiten que escape el calor interior.
Así, nuestra casa debe ser una casa termo, que una vez haya ganado el calor solar lo mantenga en su interior para no necesitar calefacción adicional.
4 Inercia térmica
Tan importante como el aislamiento es la inercia térmica.
La inercia térmica es la capacidad de los materiales de almacenar energía y esto es gracias a su masa. Siempre es aconsejable disponer de algún elemento con una alta inercia térmica en nuestro hogar, ya sea un muro o un suelo, ya que este elemento va a ser el encargado de almacenar el calor y junto al aislamiento convertir nuestra casa en una casa solar pasiva.
Esto es importante si nuestra casa es de madera, ya que aunque se trata del material ecológico por excelencia además de un buen aislante, la madera no tiene inercia térmica por lo que si vamos a construir una casa pasiva de madera, tendremos que incorporar algún elemento como puede ser un suelo de hormigón o un muro de piedra en el interior que sea capaz de almacenar calor durante horas.
5 Distribución adecuada de estancias
Por último, nos gustaría mencionar la correcta distribución de las estancias. Ya sea en una casa solar pasiva o no, tenemos que tener en cuenta la forma de vida de nuestra familia en relación al sol.
En general, ubicaremos los espacios de día con zonas de estar o cocina en la orientación sur y sur-oeste para aprovechar el calor del sol durante el día y por la tarde.
En el caso de las habitaciones y zonas de noche, éstas pueden estar ubicadas en la zona este donde recibirán los primeros rayos de sol del día.
Las zonas de servicio como lavadero, despensa, almacén o garaje son las destinadas a amortiguar el frio de la fachada norte.
Como siempre, el equipo de Slow Studio quedamos a vuestra disposición para cualquier duda o comentario en relación al diseño de una casa solar pasiva ya sea mediante construcción en madera o en ladrillo convencional es posible conseguir una casa que funciona con energía solar y dejar de depender de combustibles fósiles reduciendo nuestro consumo energético a cero.
¡Consúltanos sobre nuestros modelos de casas solares pasivas!