Proceso de diseño

Construir una casa pasiva en España

En el artículo de hoy hablamos sobre las claves para construir una casa pasiva en España en relación al clima y la certificación Passivhaus.
Publicado el 25 junio 2017

Nunca olvidaremos el día que entramos por primera vez en una casa pasiva. Habíamos estado leyendo durante años sobre casas pasivas y especialmente sobre la certificación de construcción ecológica Passivhaus.

Sabíamos que en Catalunya se habían certificado ya varias viviendas, así que tras varias semanas de espera, conseguimos concertar una visita a una de las primeras casas pasivas certificadas según el estándar Passivhaus en España.

La vivienda está situada en Moià y el propietario, Albert, es además constructor de casas pasivas. La empresa de Albert, Farhaus, es una empresa familiar fundada por su abuelo que inicialmente se dedicaba a la construcción de casas de madera y que ha ido evolucionando hasta incorporar el sello más restrictivo a nivel Europeo en términos de construcción ecológica.

Organizamos la visita a la casa de Moià -un pequeño y encantador pueblo en el centro de Catalunya- con algunos compañeros del estudio.

Nosotros llegamos como arquitectos interesados en las instalaciones de energía, en los detalles constructivos y en los materiales y el propietario, Albert, muy amablemente iba haciendo una explicación detallada de todo el funcionamiento, resolviendo todas nuestras dudas.

Pero en un momento de la explicación se paró y nos dijo: «no se trata de lo poco que gasta o de lo sostenible que es mi casa, se trata de la sensación de confort que tiene mi familia viviendo aquí».

 

 

La misma afirmación la hemos ido oyendo a partir de entonces de propietarios y usuarios de viviendas pasivas. Y es que, de hecho, una casa Passivhaus no tiene en cuenta únicamente los datos que confirman la rentabilidad de la inversión y el ahorro energético, sino que uno de los principales criterios es conseguir el confort de sus habitantes.

La sensación de vivir en un espacio con el adecuado nivel de temperatura y humedad, envuelto en materiales naturales libres de químicos y recibiendo la energía del sol en la justa medida para lograr un conjunto armónico, solo puede experimentarse pasando unas horas en el interior de una casa pasiva.

Por este motivo, siempre recomiendo a todos aquellos que quieren construir una casa ecológica que visiten distintas casas antes de decidirse por un sistema constructivo u otro. Es importante entender el porqué la eficiencia y el confort son una inversión de alto retorno en nuestro hogar.

¿Es posible construir una vivienda pasiva en un clima mediterráneo?

 

Passivhaus es un estándar de construcción (un conjunto de criterios constructivos) originado en Alemania hace unos 20 años y extendido hoy en día en todo Europa.

Igual que la certificación ecológica de productos alimentarios, el Passivhaus define una serie de criterios ecológicos cuya puntuación debe sumar un factor mínimo para poder obtener la certificación.

 

Los edificios Passivhaus de muy bajo consumo energético se caracterizan por:

– un aislamiento térmico muy alto

– una hermeticidad al paso de aire muy elevada

– Una ventilación controlada con recuperación de calor

Con esta certificación básicamente nos aseguramos que nuestra vivienda va a ser confortable, ecológica y eficiente y que va a tener un consumo casi nulo de energía.

La trayectoria de más de 20 años del certificado Passivhaus, así como la certificación de más de 20.000 edificios avalan un conocimiento que ha sido mejorado a lo largo de los años.

Hoy en día, el certificado Passivhaus incluye criterios especiales para cada clima, así en un clima mediterráneo se tendrá en cuenta la mayor incidencia de sol y las menores variaciones de temperatura entre día y noche -hay que tener en cuenta que el Passivhaus fue definido inicialmente para un clima centroeuropeo-.

Una vivienda Passivhaus funciona como una tetera. Su interior es tan hermético que no deja escapar prácticamente nada del calor que se genera, por ello, con muy poca energía podemos calentar toda la vivienda. El calor interior se mantiene gracias a un sistema de ventilación mecánica que efectúa la renovación de aire del exterior de forma súper eficiente.

El estándar Passivhaus en el mediterráneo consigue ahorros del orden del 90% en comparación con el gasto de energía de una vivienda convencional. En verano, sin embargo, será necesario un control más estricto de la incidencia solar para evitar el sobrecalentamiento de la vivienda.

También podéis visitar la página de la Plataforma de edificación PassivHaus España