Interacción social
Comunidades de viviendas autosuficientes

A menudo tratamos en nuestro blog temas relacionados con las casas o viviendas autosuficientes, sobre todo en términos de viviendas unifamiliares ya que normalmente suelen ser los particulares los que toman la iniciativa de llevar a cabo una vivienda en armonía con el entorno pero, ¿qué pasa con las comunidades de viviendas autosuficientes?
¿Existen promotores hoy en día dispuestos a llevar a cabo la promoción de un conjunto de viviendas autosuficiente?
¿Hay iniciativas públicas que promuevan edificios o conjuntos de viviendas subvencionadas o mediante protección social que sean autosuficientes?
Hoy cambiamos de escala para abordar un campo innovador; el de las comunidades de viviendas autosuficientes.
Conseguir comunidades de viviendas autosuficientes, capaces de autoabastecerse y funcionar con normalidad siguiendo pautas de consumo sostenibles, estrategias pasivas de producción de energía y sobre todo promoviendo un estilo de vida basado en el respeto con el medio ambiente y sus recursos va a ser el reto de las próximas décadas, puesto que no podemos esperar cumplir los mismos estándares de consumo de energía que hay hoy en día via energías renovables y la solución pasa por reducir el consumo y en este ámbito las casas de consumo nulo y por extensión las comunidades de viviendas de consumo nulo tienen un papel clave.
¿Qué es una vivienda autosuficiente?
Empecemos por el principio, describiendo qué es una vivienda autosuficiente para posteriormente entender mejor que son las comunidades de viviendas autosuficientes.
Una casa autosuficiente es, como ya introduce el mismo término, una casa que es capaz de autoabastecerse. Estas viviendas también se conocen como casas pasivas o casas desconectadas de la red.
Hablamos de viviendas cuyo consumo es nulo o casi nulo que no necesitan estar conectados a ninguna fuente de energía o recurso externo para satisfacer las necesidades vitales de sus habitantes.
Asimismo, no debemos confundir las viviendas autosuficientes con las ecológicas ya que en el primer caso, una casa autosuficiente o pasiva se podría construir con materiales no naturales o no ecológicos como por ejemplo aislamientos derivados del petróleo y en cambio la segunda tipología solo admite materiales naturales o ecológicos.
Requisitos de una vivienda autosuficiente
Una vivienda autosuficiente debe cumplir unos requisitos para ser considerada como tal.
En primer lugar deberá asegurar el confort y abastecimiento total de la unidad familiar que habite la casa.
Si se opta por vivir en una casa de este tipo, deberemos asumir un cambio de estilo de vida que reduzca por parte de las personas el consumo energético y de recursos básicos, ayudándonos también de estrategias de control, reutilización, reciclaje y captación pasiva.
Las estrategias principales que deberemos tener en cuenta para conseguir que nuestra casa sea autosuficiente son:
1- Captar radiación solar.
2- Generar ventilaciones naturales.
3- Aumentar el aislamiento de la casa.
4- Aprovechar la inercia térmica.
5- Utilizar el efecto invernadero.
6- Generar la energía necesaria mediante fuentes renovables.
Por lo general, estas estrategias están especialmente pensadas para funcionar en climas temperados como el mediterráneo u otros similares, pero a pesar de ello estas estrategias pueden acabar aplicándose en cualquier sitio del planeta si aplicamos la lógica y damos más o menos importancia a algunas de ellas en función del clima local.
¿Son viables las comunidades de viviendas autosuficientes?
Entremos ya en materia para hablar de las comunidades de viviendas autosuficientes y su viabilidad tanto a corto como largo plazo.
Es posible que a priori podamos pensar que invertir o promocionar una comunidad de viviendas autosuficientes vaya a ser algo complicado y sin mucha salida en el mercado, pero la realidad es que poco a poco la sociedad está tomando conciencia de las ventajas de este tipo de casas cuya inversión inicial se amortiza en menos de 10 años gracias a la desconexión total de las, cada vez más caras, redes de suministro.
En la sociedad de hoy en día cualquier persona entiende que si el coste por m2 es similar o bien es algo superior pero es posible amortizarse de forma relativamente rápida, es más coherente vivir en comunidades en armonía con el planeta. Un barrio o una comunidad de viviendas permite además establecer relaciones sociales y contacto con vecinos que en el caso de los seres humanos genera una relación positiva que nos genera felicidad.
Este tipo de comunidades además dispone de espacios para trabajar para profesionales liberales así como acceso a servicios básicos como comercios, centros médicos o escuelas.
De hecho, existen ya ejemplos de estas comunidades de viviendas autosuficientes en Europa.
El arquitecto británico Bill Dunster lidera desde 1999 una plataforma llamada ZED Factory -Zero Fossil Energy Developements-, la fábrica de los desarrollos de vivienda con consumo de combustibles fósiles cero, que trabaja con diferentes escalas de proyectos inmobiliarios siempre haciendo énfasis en la emisión nula de carbono así como en una filosofía de vida sostenible basada en el autoabastecimiento, consumo y producción de residuos nula.
ZedFactory
Como su mismo nombre indica ZED – Zero Fossil Energy Developement, la empresa busca desarrollar una arquitectura o planeamiento arquitectónico cuyo consumo y emisión sean nulos teniendo un mínimo impacta tanto ambiental como energético en el planeta.
Trabajan por todo el mundo, sobre todo en el Reino Unido, China y Brasil.
Su campo de actuación va desde la construcción de pequeñas casas unifamiliares, reformas o intervenciones mínimas hasta ECO Barrios y planeamientos urbanísticos a gran escala / masterplans.
Se apuesta por fuentes renovables de energía como el sol, viento, tierra… así como sistemas pasivos de captación; inercia, aislamiento, materiales captadores o acumuladores de energía…
Gracias a sus avances y propuestas sostenibles, ZEDFactory apuesta por las comunidades de viviendas autosuficientes y lleva a cabo obras que demuestran la viabilidad y futuro de este tipo de planeamientos urbanos y edificios.
Comunidades de viviendas autosuficientes en Europa: el caso BedZED
Como ejemplo práctico y real de comunidades de viviendas autosuficientes, hemos elegido un caso de la misma factoría ZED.
Se trata del caso BedZED (Beddington Zero Energy Developement), un planeamiento residencial respetuoso con el medio ambiente ubicado en Hackbridge, Londres.
En un terreno a 3 km de Sutton, se implanta una comunidad de viviendas autosuficiente que además consigue una emisión nula de carbono a la atmósfera.
Es el primer ejemplo de este tipo de comunidades y ya desde un buen principio que funciona a la perfección.
Para considerar que un edificio es un edificio de energía cero, se debe garantizar que su consumo de energía neta es cero o cercano a cero durante todo el año.
Para ello, debe disponer de fuentes propias de energías renovables. Estas deberán cubrir la demanda total del edificio para poder abastecer a todos sus usuarios.
Las comunidades de viviendas autosuficientes como el caso BedZED, se forman a partir de este tipo de edificios, más en concreto: BedZED es un conjunto de 92 viviendas de diversas tipologías. Incorpora negocios y servicios comunitarios conformando un conjunto residencial sostenible, en un entorno ecológico y de alta eficiencia energética.
Lo mas curioso es que el barrio se levanta sobre una antigua planta de tratamiento de basuras. Así, se puede decir que el conjunto ha conseguido reconvertir el lugar en un sitio de referencia de la vivienda sostenible y de las comunidades de viviendas autosuficientes en el mundo entero.
Uno de los objetivos principales del proyecto BedZED fue el de generar un barrio cuyo consumo de energías fósiles (carbón, gas y petróleo) fuera cero. Para ello se sirve de estrategias solares pasivas, aprovecha de forma inteligente del clima, utiliza materiales reciclados, promueve el reciclaje, el compostaje y el uso responsable del agua. En conclusión, una nueva forma de vida totalmente sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Dentro de las estrategias solares pasivas se incluyen a parte de la instalación de placas captadoras, sistemas de ventilación cruzada, chimeneas de ventilación, techos vegetales, iluminación natural, aislamiento térmico adecuado, optimización de los huecos según su orientación (pequeñas a norte y de mayor superficie a sud) etc.
Estas soluciones o estrategias permiten reducir muchísimo el consumo energético proveniente de fuentes no renovables como la calefacción, aires acondicionados etc.
Este pensamiento también se aplica a nivel urbanístico y de diseño urbano. Se combinan bloques residenciales de tres plantas con espacios de servicios, locales comerciales o zonas de trabajo. Las zonas de trabajo se ubican en las zonas inferiores de las fachadas a Sur, y disponen de cubiertas ajardinadas, lo cual aporta unas buenas condiciones lumínicas y espacios ajardinados de acceso directo desde las viviendas. Se pretende así generar espacios de uso mixto para equilibrar el consumo de forma igualitaria en todo el barrio.
Ventajas de vivir en comunidades de viviendas autosuficientes – Estilo de vida
Una vez visto este claro ejemplo de sistema social para vivir en comunidades de viviendas autosuficientes, somos un poco más conscientes de que es una apuesta factible a nivel económico, empresarial y también social.
Vivir en comunidad es un plus para muchas personas que, a pesar de que puedan necesitar alejarse del ajetreo y estilo de vida frenético y poco sano de las ciudades, buscan seguir compartiendo su día a día con otras personas en un ambiente más relajado.
Ofrecer pues esta alternativa siguiendo además las bases de la sostenibilidad mediante comunidades de viviendas autosuficientes, es algo 100% ventajoso.
Vivir en comunidad siempre es mejor. Se sabe que después de que el devastador huracán Sandy arrasara poblaciones enteras en Nueva York, mucha gente fue capaz de sobrevivir gracias a la ayuda que se prestaron entre los mismos vecinos, que se organizaron para compartir los recursos de que disponían así como para ayudar a los que no podían hacerlo por ellos solos (gente mayor, niños, enfermos etc.).
Es un hecho intrínseco del ser humano, si nos organizamos y repartimos tareas podemos asumir mayores retos y evolucionar, es como ha transcurrido la historia de la humanidad, algo que en los últimos años ha cambiado debido a las nuevas tecnologías y el aparente bajo coste de la vida gracias a los combustibles fósiles, pero la realidad es que funcionamos mejor cuando nos ayudamos.
Cuando una madre tiene un hijo se habla de la depresión post-parto y es que lo que suele pasar es que la madre se queda 4 o 5 meses sola en casa sin ayuda en un momento trascendental en su vida, los seres humanos somos una especie social y necesitamos una red familiar y de amistades solida para ser felices.
Si esta red además se aprovecha para crear una comunidad autosuficiente y que se autoabastece parece que hemos encontrado el camino hacia la sostenibilidad global.
En Slow Studio queremos dar un paso más allá y sumarnos a este camino hacia la sostenibilidad global apostando por las comunidades de viviendas autosuficientes.
Poco a poco salen más proyectos de viviendas plurifamiliares o comunidades en los cuales podemos aplicar nuestra filosofía ecológica o estrategias para casas pasivas con las que se consiguen resultados fantásticos siempre mirando a mejorar el presente y asegurar el futuro.
Para cualquier duda que os pueda surgir después de leer el artículo de hoy sobre comunidades de viviendas autosuficientes, no dudéis en contactar con nuestro equipo de expertos arquitectos, o visítanos en nuestro despacho. ¡Estaremos encantados de recibiros!