CONSUMO CERO IMPACTO NULO
Casa en Serra d’Ordal

esta casa autosuficiente y de huella ecológica nula parte del encargo de una familia con una elevada consciencia ecológica.
En un escenario post-covid, en el que la dinámica de teletrabajo está en auge, proponemos replantear el modelo clásico de vivienda en ciudad dormitorio para crear auténticos espacios de vida y trabajo.
El área metropolitana de Barcelona está rodeada de numerosas poblaciones en entornos naturales, bien conectadas con la ciudad que están repletas de familias que todo y depender de la ciudad para trabajar, buscan una mejor calidad de vida, son las denominadas ciudades dormitorio.
En este caso nos encontramos en un pequeño pueblo con un centro histórico compacto y urbanizaciones de viviendas unifamiliares dispersas en macizos montañosos y con una compleja infraestructura y gestión urbana.
La dinámica de teletrabajo establecida en los últimos años permite repensar el modelo de vivienda en ciudad dormitorio y plantear la posibilidad de generar un ambiente de vida y trabajo en la que la familia ya no se desplaza a la ciudad cada día sino que ocupa la vivienda y el entorno de una forma más sostenible y pausada.
En este contexto llega el encargo de una familia con niños pequeños que buscan un hogar que se vaya adaptando a las necesidades cambiantes a lo largo de los años y que cumpla estrictos criterios de eficiencia, salud y huella ecológica nula.
El primer planteamiento de proyecto en cuanto a implantación parte de la configuración del terreno de forma alargada, que nos obliga a buscar la forma de captar luz y asoleo en todas las estancias, ya sea mediante dos plantas o mediante la utilización de patios. Para conseguir mantener la vivienda en una única planta, decidimos dividir la casa en dos franjas separadas por un patio central que permite ventilación y asoleo en la franja posterior.
La franja principal, con abertura directa a sur, contiene el programa de día con comedor, estar y suite principal, mientras que en la franja posterior se ubica un programa flexible para dormir, trabajar y jugar que puede evolucionar y compartimentarse en el futuro. Los servicios se ubican en cada uno de los laterales de la vivienda, agrupados en una franja oeste de baños y una franja este que contiene cocina, despensa y lavandería.
La franja posterior, con fachada sur al patio central, dispone además de un segundo patio a norte más estrecho que permite asegurar la ventilación cruzada natural.
El sistema constructivo de la vivienda se soluciona mediante dos estrategias distintas, por un lado, los muros portantes de la vivienda se plantean con bloque de tierra compactada con cal en formato prefabricado de la empresa FetdeTerra. Se trata de un material con infinidad de cualidades: son piezas transpirables con propiedades naturales de purificación del aire, que ayudan a regular la humedad y temperatura interior; funcionan como aislante acústico; y son completamente naturales libres de tóxicos que pueden ser reciclados sin generar residuos.
Por su parte, los forjados y cerramientos se plantean íntegramente en madera. Los forjados se llevan a cabo mediante sistema CLT (contralaminado estructural de madera) fabricados a medida en taller por la empresa Egoin.
La vivienda se aísla por el exterior con paneles de corcho. El corcho es un material una elevada capacidad aislante, ecológico, renovable y libre de tóxicos, que no se pudre ni sirve de alimento o cobijo para a insectos o roedores.
Por último, la cubierta es un sistema plano invertido que se soluciona con vegetación en la parte superior que además es transitable. Proteger la cubierta con sustrato vegetal nos permite que funcione como regulador natural de la temperatura y la humedad, incrementa la producción de oxígeno, absorción de CO2 y el filtrado de partículas nocivas presentes en el aire.
Todo el mobiliario tanto de zonas húmedas -cocina y baños- como de habitaciones y estar se lleva a cabo con madera contralaminada.
En cuanto al pavimento, en las zonas húmedas se utiliza una pieza de formato pequeño de adobe natural, un elemento que se utiliza también para la protección de muros en la parte inferior a modo de zócalo. En el resto de estancias se plantea un pavimento de gran formato tipo terrazo.
La ventilación se lleva a cabo desde el patio central que se plantea como un invernadero protegido por una cubierta acristalada que permite precalentar el aire de renovación en la vivienda sin alterar sus condiciones naturales de humedad, ionización y carga electroestática; además de regular la temperatura y humedad de forma natural mediante distintas estrategias pasivas.
El sistema de gestión de agua de red, saneamiento y lluvia viene determinado por tres condicionantes:
En primer lugar, se protege toda la vivienda con cubiertas ajardinadas, un sistema que además de funcionar como amortiguador térmico, integra la vivienda en el entorno.
En segundo lugar, la familia decide instalar y hacer uso de un inodoro seco en el exterior de la vivienda, una práctica que reducirá la cantidad de agua de red diaria necesaria y a la vez, el volumen de recolección de aguas negras procedentes de inodoros de la vivienda.
En tercer lugar, nos encontramos con una diferencia de cota de una planta desde el nivel principal de la vivienda (-1) hasta la calle (0) lo que obliga a depender de una bomba eléctrica para llegar a la red de saneamiento.
Estos condicionantes determinan la decisión de diseño del sistema de gestión de agua que se plantea como un único sistema de recuperación de aguas grises y negras mediante una depuradora de oxidación total donde se filtrará y almacenará el agua para riego y limpieza exterior.
En cuanto a la gestión del agua de lluvia en cubiertas, ésta se prevé que se almacene y evapore en el mismo sustrato vegetal en un porcentaje del alrededor del 60%, el resto se dirige directamente al subsuelo mediante un pozo de gravas para evitar saturar y alterar el equilibrio de los microorganismos de la depuradora de oxidación total.
Mediante el diseño pasivo y bioclimático reducimos al mínimo la demanda de energía y las necesidades restantes se cubren mediante fuentes renovables, pudiendo afirmar que tenemos una casa de consumo nulo.
El hecho de disponer de una demanda de calor tan reducida nos lleva a considerar la opción de no instalar un sistema de calefacción centralizado en la vivienda y optar por aportes puntuales mediante radiadores eléctricos de alta eficiencia en estancias de la franja norte (habitaciones) y franjas laterales (baños y zonas de servicio).
Se decide llevar a cabo una instalación fotovoltaica de producción de electricidad que nutrirá estos radiadores eléctricos y se opta por un sistema combinado de aerotermia y termo-chimenea para calentar agua caliente que permite que la casa funcione de forma autónoma.
Renders: Marc Colomer
diseño contemporáneo frente al mar
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