ALREDEDOR DE UN ATRIO BIOCLIMÁTICO

Casa en el Massís del Garraf

Fachada de casa pasiva en massís del Garraf

LAS ESTANCIAS DE ESTA CASA PASIVA SE ORGANIZAN ALREDEDOR DE UN ATRIO BIOCLIMÁTICO, UN ESPACIO CENTRAL DE DOBLE ALTURA QUE ACUMULA CALOR GRACIAS A UNA ABERTURA SUPERIOR A SUR Y QUE PERMITE ATEMPERAR LAS HABITACIONES DE LA ZONA NORTE Y GENERAR VENTILACIONES CRUZADAS.

Esta vivienda parte de un programa ajustado de 90 m2, para optimizar el funcionamiento climático de una superficie acotada decidimos optar por una planta compacta en forma cuadrada que tiene la ventaja de evitar las pérdidas térmicas en fachadas pero el inconveniente de no permitir asoleo directo sur en las estancias posteriores.

Por este motivo, se plantea un espacio central captador de luz y calor que se decide plantear a modo de atrio cubierto con aberturas a sur en la parte superior que se eleva por encima de la cubierta.

De esta forma el atrio genera una segunda fachada de captación solar y almacena aire caliente que utilizaremos a nuestro favor para la ventilación de la casa.

Conseguimos así un espacio central con aire estratificado (el aire caliente sube) que además en su parte superior es captador solar y dispone de un programa polivalente, pudiéndose utilizar como sala de estar extra, comedor o simplemente un espacio libre de acceso a zonas de noche.

Además, los clientes solicitan expresamente disponer de vistas a norte y para ello el atrio dispone de un pequeño altillo accesible con una escalera tipo biblioteca que se puede desplazar a lo largo de atrio o esconder cuando no es necesaria.

El sistema constructivo se basa en un doble muro de gero interior y obra vista exterior con aislamiento entre los mismos. En la zona de acceso, el muro de obra vista genera una celosía semi-abierta que permite destacar el acceso a la vivienda. La protección solar de las aberturas se realiza mediante persianas textiles exteriores.

Para generar agua caliente y calefacción en los días fríos de invierno utilizamos una caldera de biomasa con pellets que alimenta un sistema de radiadores convencionales.

La renovación de aire de esta vivienda se realiza a través del atrio central mediante unos aireadores que introducen el aire desde el punto más alto de la galería y cuya extracción se ubica en las zonas húmedas de baños y cocina.

SOBRE LOS FIGURANTES QUE APARECEN EN LAS IMÁGENES

Siempre intentamos que en las imágenes de nuestros proyectos aparezcan personas que los llenen de vida, que transmitan al máximo nuestra forma de entender la arquitectura como la creación de espacios que se adaptan al entorno y a las personas que los habitan.

En este caso, para preservar la privacidad de nuestros clientes, se decidió llevar a cabo la sesión con la participación de figurantes.

Sin embargo, en lugar de contratar figurantes profesionales, pensamos que este dinero podría ir destinado a personas en situación de vulnerabilidad con una historia que valiese la pena contar, ya sea por su valentía, por su firmeza o determinación, buscamos familias que fuesen un ejemplo a seguir con relatos que despierten la compasión, empatía o solidaridad, aquellos sentimientos que contribuyen a construir un mundo mejor.

Para esta sesión, hemos tenido el privilegio de contar con la ayuda de una familia de refugiados ucranianos quienes colaboraron con nosotros con tremenda ilusión y profesionalidad y con quienes hemos compartido una tarde de risas -varios de ellos no hablaban nada más que ucraniano-, emociones -pudimos hablar con ellos de su situación actual y sus perspectivas de futuro- y complicidad -jugando con el pequeño de la familia que era un auténtico terremoto-.

ANNA, STEFAN, ROMAN Y VALENTYNA

Anna, su hijo Roman y su madre, Valentyna son una familia originaria de la ciudad de Irpin, Ucrania, una localidad a las afueras de Kyiv que se convirtió a principios de 2022 en un enclave estratégico para frenar la llegada de las tropas militares a la capital durante la invasión rusa.

El padre de Roman y marido de Anna, Stefan es reportero camarógrafo y colabora habitualmente con periodistas españoles quienes le ofrecieron ayuda para refugiar a su familia tras el estallido de la guerra.

Sus colegas consiguieron una familia de acogida en Granollers, que recibieron a Ana, Roman y Valentyna y se encargaron de conseguir comida, ropa y dinero para afrontar los primeros meses en España.

Stephan se quedó en Ucrania donde realiza reportajes sobre el avance de la guerra.

Tras los primeros días de incertidumbre, Anna que es esteticista de profesión, ha ido poco a poco encontrando clientes a través de amigos y conocidos, mientras estudia inglés y español.

Roman, de cinco años, ha sido el que ha tenido una inmersión más complicada al entrar en una escuela a medio curso sin conocer el idioma y no poder comunicarse ni con sus compañeros ni profesores. El estado de ansiedad del pequeño, lejos de su casa y de su padre y en un entorno totalmente desconocido para él en el que no es capaz de comunicarse, se ha convertido en la parte más dura del proceso para la familia.

Aún así, se sienten afortunados de haber podido huir de la guerra y agradecidos por la ayuda recibida, tras pocas semanas en España, Anna se tatuó la palabra Gracias en el puño para recordar siempre a la familia y a la comunidad que la ha acogido sin dejar de pensar cada día en la vuelta a casa y la reconstrucción de su vida.

Si quieres ayudar a las familias de refugiados ucranianos, es recomendable destinar fondos a organizaciones profesionalizadas con experiencia en conflictos y ayuda humanitaria.

Nosotros hemos escogido UNICEF, el fondo de las Naciones Unidas por la infancia que trabaja para ayudar a las familias que no han podido huir de la guerra ampliando el acceso a agua potable, proporcionando suministros de higiene, salud y emergencia y ofreciendo atención psicológica a niños y niñas en Ucrania.

 


 

Fotografías: Carla Step