DISFRUTAR DEL ESPACIO EXTERIOR
Casa en Empordà

Esta vivienda demuestra cómo el desarrollo de UN buen planeamiento urbanístico que tiene en cuenta las condiciones y orientación solar de un terreno facilita la implementación de estrategias bioclimáticas en LA FASE DE diseño de proyecto.
entorno y orientación
Allí donde los Pirineos se encuentran con el mar, hay una comarca histórica cuyo nombre procede de la antigua colonia griega Emporion.
El Empordà es un paisaje mediterráneo de sueño con escarpados acantilados que configuran nuestra tan apreciada Costa Brava.
En este entorno extraordinario, tenemos el privilegio de construir una vivienda unifamiliar ubicada en un pequeño municipio con un planeamiento excepcionalmente adecuado para propiciar el diseño bioclimático solar.
Y es que algún técnico municipal avispado detectó que el conjunto de parcelas de este desarrollo urbano, disponía de una orientación sur en el lado longitudinal de las mismas y propuso una normativa en la que las viviendas se debían anexar al lado norte de la parcela, liberando al máximo la orientación sur y permitiendo la máxima captación de luz y calor.
Algo que parece tan lógico y coherente pero que es tan poco habitual en las normativas urbanas que suelen partir de estándares que no tienen en cuenta la orientación solar.
Así, la vivienda se anexa a su lado norte, algo que mejora la privacidad con el vecino y libera por completo la orientación sur, aprovechando el desarrollo longitudinal para irse adaptando al terreno y sacar el máximo partido de las zonas exteriores.
PLANTEAMIENTO DE PROYECTO
El proyecto parte de un programa generoso concebido como segunda residencia para una familia con niños que tienen ganas de disfrutar de su tiempo libre en compañía de familiares y amigos.
Así, precisan disponer de cuatro dormitorios, una sala de estar amplia relacionada con la zona de comedor y cocina y un espacio de almacenamiento para motos y bicis además de un espacio de taller y otro de teletrabajo.
Están enamorados de las vistas de los paisajes ampurdaneses y disponen de una parcela que limita a oeste con una zona verde de prados agrícolas con excepcionales vistas sobre el Macizo del Montgrí por lo que pese a necesitar captar sol, es importante que la casa se organice para maximizar las vistas de la orientación oeste.
Otro requerimiento de la normativa es la necesidad de inscribir la cota de la planta baja dentro de un gálibo, por lo que el edificio queda hundido respecto la calle. Consecuentemente, a través del diseño de la volumetría de la vivienda se minimiza el cambio de cota adaptándose lo máximo posible a la topografía. La casa se desarrolla en tres niveles con un cambio de cota mínimo de solo cuatro escalones, por lo que se acaba entendiendo de forma muy horizontal.
PROGRAMA
A nivel de programa, distinguimos dos franjas diferenciadas en la dirección este-oeste:
- Una franja de servicios y zona de noche anexa al límite norte de la parcela gracias al gesto acertado del planeamiento.
Para asegurar la iluminación y ventilación de la franja norte, anexa al muro vecino, se disponen unos patios colocados estratégicamente en el cambio de cota de manera que cada una de las estancias tenga relación directa con el exterior asegurando una absoluta privacidad de cada una de ellas.
- Una segunda franja de actividades de día polivalentes que alberga la privilegiada sala de estar-comedor-cocina que disponen de una doble orientación sur-oeste y una zona de conexión que se entiendo como un gran hall y sala polivalente donde se puede albergar programa de estar, juego o grandes celebraciones con invitados.
Si se hace la lectura de la vivienda en el sentido contrario, la dirección norte-sur, nos damos cuenta de que el diseño ha permitido evitar destinar metros en espacios de circulación como pasillos, aprovechando y dando un uso a cada metro cuadrado de la casa.
Siguiendo esta lógica, es posible sumar o compartimentar las distintas secuencias de espacios. Por ejemplo, dividiendo este hall polivalente podemos ampliar los dormitorios con espacio privado de estar, estudio o juego y acceso directo al exterior. También podemos independizar este espacio de la zona de estar, generando dos salas independientes que pueden albergar invitados o actividades distintas. En caso de dejarla abierta, disponemos de un gran hall de estar o donde realizar actividades independientes a la sala de estar pero conectados visualmente.
ESTRATEGIA BIOCLIMÁTICA
A nivel bioclimático, existe una estrategia muy diferenciada entre la estación fría y la cálida.
En verano, la fachada sur se entiende en todo momento como un porche completamente abierto, permitiendo generar una ventilación cruzada permanente a través de los patios situados a norte y consiguiendo un elevado confort climático tanto en espacios exteriores como interiores que parecen prácticamente exteriores o espacios intermedios.
Para reforzar esta idea, se coloca una pérgola a lo largo de toda la fachada sur para proteger de la incidencia del sol directa y se prioriza una pavimentación permeable que permita al propio subsuelo del terreno amortiguar térmicamente las variaciones de temperatura y contribuir a generar una sensación de frescor gracias a la evaporación natural del agua contenida en el sustrato vegetal.
En invierno, por el contrario, la estrategia consiste en proteger toda la fachada con vidrio para captar sol y generar un efecto invernadero que caliente toda la vivienda. Así, la superficie acristalada orientada a sur que dispone de incidencia solar todo el día, capta calor y lo disipa hacia el interior, donde se almacena en materiales de elevada inercia y no permitimos que se escape mediante un elevado aislamiento exterior.
Con todo ello, conseguimos un ambiente totalmente relacionado con el exterior pero que se mantiene a una temperatura de confort gracias a estrategias pasivas de la arquitectura.
PEQUEÑA GRAN FAMILIA
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