PEQUEÑA PARCELA EN MONTSENY

Casa Sant Celoni

Disponer de una parcela de reducidas dimensiones condiciona la implantación de este proyecto situado en una pequeña población bajo la falda del parque natural del Macizo del Montseny.

IMPLANTACIÓN

Ubicada en una población situada a las puertas del Parque Natural del Montseny, un enclave que fue declarado Reserva de la Biosfera en 1978 por la UNESCO; encontramos una parcela con bastante pendiente y de reducidas dimensiones que condiciona la implantación del proyecto.

Nos encontramos una parcela de superficie acotada que hace esquina, por lo que limita en dos de sus lados con la calle. Este hecho limita en gran medida la ubicación de la casa, puesto que la regulación es muy estricta en cuanto a separaciones con la calle y nos lleva a tomar la decisión de construir una vivienda en dos plantas para poder construir el completo programa que plantea la familia sin perder la opción de aprovechar al máximo el terreno exterior.

Además, para salvar el fuerte desnivel de la parcela decidimos dividir la implantación en tres niveles, un primer nivel de acceso, un segundo nivel de vivienda y un tercer nivel inferior de jardín y zona de recreo exterior.

La estrategia parte así de compactar al máximo la vivienda para intentar aprovechar al máximo el espacio útil de jardín en la facha sur, así como generar dos retranqueos a ambos laterales de la parcela, de forma que podemos albergar programa exterior en conexión directa con los espacios de día a la vez que dotamos de una mayor sensación de amplitud al espacio residual lateral que pasa a convertirse en zonas de estar exterior.

PROGRAMA

Partimos de un programa estándar de vivienda familiar en la que se precisan tres habitaciones y un espacio de teletrabajo además de la zona de estar, comedor y cocina.

Como es habitual, distribuimos las zonas de día en conexión directa con el exterior en planta baja, donde sumamos también el programa de teletrabajo y una planta primera donde ubicamos las habitaciones infantiles y de matrimonio.

Para evitar duplicar programa de baños, éstos se sitúan siempre en puntos estratégicos a los que tenemos acceso desde distintas estancias. Es el caso del baño de estar al que se puede acceder también desde el espacio de teletrabajo y el baño de los niños situado entre las dos habitaciones. Este hecho permite que el programa sea extremadamente flexible en un futuro, ya que cualquiera de los espacios puede intercambiarse, es decir, la zona de teletrabajo podría ser en un futuro una habitación suite en planta baja pensando en las necesidades futuras de envejecimiento de la familia.

ESTRATEGIA BIOCLIMÁTICA Y SISTEMA CONSTRUCTIVO

A nivel bioclimático, al disponer de una casa en doble altura con orientación sur, tenemos la captación solar garantizada, por lo que nos centramos en resolver el almacenamiento del calor solar mediante inercia térmica en invierno, así como la protección solar durante los meses de verano.

En este sentido, se dimensionan mediante estudio de demanda energética correctamente, las aberturas y la protección solar de las mismas, que se lleva a cabo mediante persianas alicantinas de madera enrollables y se plantea una estructura densa de muros cerámicos de ladrillo de arcilla cocida.

Los muros estructurales se protegen con una segunda hoja de ladrillo visto y se insufla entre ambas hojas celulosa insuflada asegurando un aislamiento continuo en todo el perímetro de fachada evitando discontinuidades y puentes térmicos.

La elevada inercia térmica de este material nos permite almacenar calor en invierno y frescor en verano. Son muros que funcionan como amortiguadores térmicos que permiten reducir las variaciones interiores de temperatura y el consumo energético activo.

Para asegurar la ventilación natural se generan una serie de aberturas en la fachada norte que permiten asegurar corrientes de aire por diferencia de presión.

INSTALACIONES

A nivel energético, la vivienda funciona con placas solares fotovoltaicas que alimentan un recuperador de calor, un elemento de climatización activo que renueva el aire de la vivienda de elevada estanqueidad recuperando el calor extraído y cediéndolo al aire limpio que entra reduciendo el consumo energético y maximizando la eficiencia.

Además, la vivienda incorpora un depósito para aprovechamiento del agua de lluvia de 7500 litros que permite aprovechar al máximo las aguas pluviales que son utilizadas en baños y riego.

SOBRE LAS PERSONAS QUE APARECEN EN LAS IMÁGENES

 

Casa Sant Celoni

 

MIMI, la mami cocinera

De profesión modelo, Mimi, nació en Costa de Marfil donde con poco más de 20 años se enamoró de un empresario español con el que tuvo dos hijos.

En el año 2020, durante el inicio de la pandemia de COVID, la familia, que se encontraba residiendo en Senegal por motivos laborales, decidió seguir las recomendaciones de las autoridades españolas que les ofrecieron un avión para repatriarlos de forma urgente por motivos sanitarios ante las previsiones devastadoras que se esperaba tendría la pandemia en el continente africano.

Así fue como Mimi y su familia llegaron a vivir en una pequeña población a las afueras de Barcelona donde su marido se había criado y donde tenían familia y amigos cercanos. Los niños, que hablaban perfectamente francés, castellano y catalán desde pequeños, iniciaron su escolarización en un colegio local sin problemas.

Tras varios meses en España, la familia se dio cuenta que el continente europeo era un lugar más seguro y que les permitía ofrecer una educación de calidad que asegurase mayores oportunidades a sus hijos, así que decidieron quedarse indefinidamente.

Su marido sigue viajando a África habitualmente donde mantiene negocios inmobiliarios mientras ella se ocupa del cuidado de los niños a la vez que se dedica a una de sus grandes pasiones, la cocina.

 

Casa Sant Celoni

 

MARIAN, deportista profesional

Marian no es en realidad hija de Mimi si no que se conocieron durante la sesión.

La historia de Marian está estrechamente ligada a la determinación e iniciativa de su padre, quien llegó a España desde Gambia cuando era joven buscando un futuro mejor para su familia. Tras algunos años de trabajo intenso, había conseguido ganarse la confianza de un empresario catalán que disponía de una gran finca donde éste se ocupaba del mantenimiento y jardinería.

Con los años, el empresario le ofreció una masovería, que es en Cataluña el alojamiento tradicional que ocupan las personas que cuidan una finca y donde tuvo la oportunidad de reunir a su familia para iniciar una nueva vida.

Así fue como Marian, con tan solo 3 años, llegó a España donde más tarde, nacieron sus tres hermanos. Marian es una estudiante excepcional, una tarea que compagina con sus entrenamientos en gimnasia rítmica, disciplina en la que ha llegado a competir a nivel profesional.